Del salón al polideportivo

Hace tres meses que en España el baile deportivo es algo más que danza
El baile deportivo, que el siglo pasado se practicaba en salas de baile, ha ido creciendo en variedad y dificultad y ha sido reconocido hace unos meses, por la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes, como deporte. Y es que hace años que este deporte celebra sus competiciones en instalaciones deportivas; algunos de sus bailarines vienen de disciplinas como la gimnasia, y requiere de un entrenamiento más duro que otros deportes.

Para Andrés Vázquez, que es entrenador y compite, «en España no hay apenas sitios donde practicarlo. Los entes públicos deberían buscar docentes cualificados y crear escuelas deportivas». De hecho, él considera que los españoles tenemos mucha madera para el baile deportivo, pero que actualmente no estamos en la élite, como Italia o Ucrania, porque necesitamos que se fomente más.

Hay dos grandes grupos, los Standard (vals, fox, tango...) y los Latinos (samba, chachachá, bolero...), y ante la pregunta de que si un bailarín deportivo nace o se hace, Vázquez asegura que «salen muy buenos profesionales del trabajo y la motivación, mientras que otros con condiciones que no se lo curran, se quedan en el camino».

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