Ryan Lochte sigue sorpendiendo dentro y fuera del agua. El nadador, que batió el récord del mundo en 200 estilos durante el Mundial de Estambul en piscina corta, reconoció esta semana que todas sus medallas acaban en posesión de sus seguidores.

"Una de las razones por las que estoy en este deporte son los seguidores. Me han apoyado durante muchos años así que quise ponerles las medallas en su cuello y ver lo que sus caras significan para mi", reconoció tras ganar el oro en los 200 estilos y entregarle el premio a un niño turco, Adam Cakmak.

El estadounidense batió el récord del mundo en la prueba de 200 estilos al marcar un crono de 1:49.63. Esta es la cuarta medalla de oro y la quinta en total que logra Lochte en estos mundiales.

El anterior récord lo poseía el propio Lochte, con 1:50.08, logrado en Dubai el 17 de diciembre del 2010. Ganador de los 400 estilos y el relevo 4x100 libre el miércoles, abrió la jornada del jueves con la de bronce en los 100 metros mariposa y luego se impuso en el relevo 4x200 libre.