Nunca antes un ciclista portugués había ganado un mundial de ciclismo. Como mucho un par de medallas en las cronometradas de la categoría sub-23, que si el bronce de Sergio Paulinho en Zolder 2002, que si  la plata de Nelson Oliveira en Mendrisio 2009. Este domingo Rui Costa acabó con esa sequía al imponerse en la prueba de fondo en carretera de los Mundiales de la Toscana por delante de Joaquim Purito Rodríguez, quien rodaba escapado y a quien dio alcance en el último kilómetro para batirle en un intenso mano a mano, y mucho más por delante de Alejandro Valverde, verdugo a su vez de Vincenzo Nibali. Un podio ibérico en Florencia. Y dos medallas para España, las primeras y las últimas, en una edición sin lustre para el resto de las categorías, previsible pero no admisible para la nación número 1 del ProTour. No es demérito de los ciclistas, lo es de las circunstancias que ahogan a este deporte y también de su gestión. Pero esa es otra historia.

En Florencia, tras 7 horas 25 minutos y 44 segundos de carrera, tras una jornada pasada por agua marcada por las caídas y muchos tempranos abandonos, tras 272 kilómetros de desgaste, el arcoíris se lo jugaron Rui Costa y Purito Rodríguez. El catalán, junto al italiano Michele Scarponi y un Vincenzo Nibali que había besado el suelo en dos ocasiones, reventó la carrera en la subida a Fiesole dentro de la última vuelta al circuito toscano. Solo Alejandro Valverde, el colombiano Uran y el portugués Costa dieron muestras de buenas piernas. Mucho tiempo atrás se habían bajado de la bici los Evans, Wiggins, Froome, Roche... Y sin noticias de Fabian Cancellara o Peter Sagan, de los principales favoritos. La bajada del Fiesole eliminó a Uran, tremenda caída la suya, y destacó en cabeza cinco ciclistas después de que Purito rodase en solitario unos kilómetros. Era la fuga buena. Y España, tras una táctica extraña sin apenas protagonismo, con Jonathan Castroviejo dando la cara en labores de control en la transición entre la penúltima y la última vuelta, se veía con sus dos líderes delante.

En los últimos kilómetros, con un muro  y un repecho por delante, las medallas eran cosa de cuatro: Purito, Valverde, Nibali y Costa. Purito, con dos intentos en la Via Salviati, volvió a destacarse en la cabeza. Unos segundos de margen que parecían suficientes visto lo visto en otras carreras. Por detrás, Valverde controlando. En teoría. Fijo tras la estela de Vincenzo Nibali (un ciclista al que dos caídas podían debilitar más, sin tanta punta de velocidad como Costa, presionado por el magnífico trabajo de Italia en un mundial en casa), el murciano no salió a la estela del portugués, que acabó alcanzando a Purito en el último kilómetro.

El catalán venía dándolo todo. El luso, de menos a más. En su mano a mano se impuso Portugal, primera medalla absoluta para este país. Plata para Purito, su segunda medalla mundialista tras el bronce de 2009. Por detrás, Valverde se colgó el bronce ante Nibali, repitiendo su bronce de 2012 y sumando su quinta medalla mundialista. Una plata. Un bronce. Y el desconsuelo.  El catalán no pudo ocultar sus lágrimas en el podio.  Ni tampoco algún reproche hacia su compañero por una mala lectura táctica.

"Perder de estar forma no se entiende. Teníamos mayoría en el grupo y yo era el más fuerte. Todo era sencillo y se nos ha ido. Duele. Y más tras hacerlo todo perfecto.  Pero se nos ha escapado una oportunidad. Yo no podía más. Valverde tenía que haber salido a rueda cuando fueron a por mí ¿Por qué no ha salido? Dice que iba justo, pero a toro pasado no vale nada de esto", lamentaba Purito.  "Acabar segundo y tercero es para estar contentos", defendía Valverde, compañero de equipo de Rui Costa en el Movistar. Y añadía: "Yo pensaba que ganaba Purito. Pero ha arrancado Rui y ha sacado un hueco inalcanzable para mí. No le despreciaba. Sabía que era peligroso. Pero después de 270 kilómetros yo tenía las piernas justas. Y además me cogió a rueda de Nibali". El seleccionador Javier Mínguez, un hombre que ha defendido que si sigue en el cargo no volverá a convocar a todo ciclista que no cumpla con su trabajo, también mostró su decepción: "El oro era nuestro y por un despiste se nos ha ido el caballo. El equipo se merece un diez; sin embargo, hemos perdido el oro. Teníamos que haber ganado el mundial, no puedes dejar marchar a Rui Costa. Valverde tenía que haber salido a por Rui, porque Joaquim Rodríguez tenía el Mundial y Nibali venía muerto".

.1. Rui Costa (POR)                7h 25:44

.2. Joaquím Rodríguez (ESP)           m.t.

.3. Alejandro Valverde (ESP)        a 00:16

.4. Vincenzo Nibali (ITA)             m.t.

.5. Andriy Grivko (UCR)             a 00:31

.6. Peter Sagan (SVK)               a 00:34

.7. Simon Clarke (AUS)                m.t.

.8. Maxim Iglinskiy (KAZ)             m.t.

.9. Philippe Gilbert (BEL)            m.t.

10. Fabian Cancellara (SUI)           m.t.