El jugador del Barcelona Ronaldinho reveló a los adolescentes surcoreanos los secretos del fútbol brasileño en una actuación de exhibición celebrada en Seúl.

Nada más llegar a Seúl en el marco de una gira asiática patrocinada por una marca deportiva, Ronaldinho se trasladó al colegio Kwanghee de la capital surcoreana para jugar un partidillo con el equipo de este colegio.

Varios cientos ciudadanos del barrio también se acercaron al colegio para ver de cerca al jugador y no dejaron de aplaudir y gritar cada vez que el brasileño cogía el balón.

Ronaldinho, vestido con una holgada camisa roja, impartió además una clase magistral de fútbol a los jóvenes del colegio.

En una entrevista posterior, Ronaldinho, dijo que el fútbol es un deporte que se puede jugar aunque no se hable el idioma de los compañeros y animó a los jóvenes surcoreanos a perseguir sus sueños.

Posteriormente, Ronaldinho se sacó fotos junto a los jugadores jóvenes y firmó autógrafos.

Tras este evento Ronaldinho se desplazó a un parque donde jugó bajo la lluvia otro partidillo con niños locales.

A este partido acudió el presidente de la Asociación surcoreana de Fútbol, Chung Mong-joon, quien entregó a Ronaldinho una pieza cerámica coreana.