El ciclista estadounidense Floyd Landis no conocerá el fallo sobre la audiencia de su caso de dopaje de testosterona sintética hasta el próximo mes de julio, cuando ya haya comenzado el Tour de Francia del 2007.
El campeón de la pasada edición tendrá que ver la carrera por televisión y
si el fallo le es adverso, su tiempo de espera será mucho mayor al ser
suspendido por dos años.
Cualquiera de las dos partes que pierda el caso todavía le queda la estancia de llevarlo ante el Tribunal de Arbitraje para el Deporte, que sería la última.
Por su parte,
los abogados de Landis, que ha negado que hubiese consumido ningún tipo de substancia prohibida,
insisten en acusar al laboratorio francés que hizo las pruebas de las muestras de orina del corredor como incompetente y falto de fiabilidad en todos los aspectos.
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