El Real Madrid reclamará ante el Comité de Compitición la segunda amarilla que vio Sergio Ramos, en el encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, ya que el jugador sevillano considera que la expulsión es injusta al no tocar a Busquets.

El sevillano vio la segunda amarilla en el minuto 87 por, según el acta, "disputar el balón a un contrario con el brazo en alto de forma peligrosa", y Sergio Busquets se queja de que le golpeó en la cara, algo que Sergio Ramos niega.

"Me alegra que el club recurra mi segunda tarjeta amarilla, porque, a pesar de que algunos no paren de revolcarse, ni le toco", señala en su cuenta de 'twitter', censurando el comportamiento de su compañero de selección.

Por otra parte, Sergio Ramos aprovechó también la misma vía para felicitar a su entrenador, José Mourinho, por su 49 cumpleaños. "Felicidades Mister!! Encantado de tenerte", expresa.

Los jugadores de la plantilla blanca, encabezados por el propio Ramos y por Casillas, sorprendieron este jueves al técnico portugués en Valdebebas con una tarta con velas,y cantándole el 'Cumpleaños feliz', mostrando el apoyo total dentro del vestuario y cerrando el capítulo sobre las especulaciones que indicaban que existían clanes.

Mourinho, encantado, sopló las velas de la tarta que sujetaba el defensa sevillano, que tenía un escudo del Real Madrid y la leyenda 'Felicidades Mister', mientras los jugadores ovacionaban a su entrenador, en una nueva muestra del buen ambiente que se vive en la plantilla.

Los ausentes volvieron a ser Sami Khedira y Ángel di María, que se recuperan de sus respectivas lesiones y que no estarán listos para saltar el sábado al Santiago Bernabéu ante el Zaragoza, en un partido en el que tampoco estaría Sergio Ramos de mantenerse la sanción.