La presencia de un técnico italiano, como en la de Carlo Ancelotti en el caso del Real Madrid, no siempre es sinónimo de fortaleza defensiva. Tras unas promesas del técnico transalpino de buen fútbol de posesión, finalmente el de Reggiolo optó por enarbolar la bandera del contragolpe demoledor.

La primera parte de este plan funciona: velocidad, verticalidad y efectividad de cara a puerta son los rasgos más característicos de un ataque que está entre los mejores (si no es el mejor) de Europa: Benzema, Bale y Cristiano ('BBC') han conseguido, como se ha visto en los dos últimos partidos, ser el ataque soñado por los madridistas. El buen estado de forma de Luka Modric y de Ángel di María y el regreso de Xabi Alonso terminan de completar una vanguardia que causa terror allá por donde va. En las 12 primeras jornadas lleva 30 goles, sólo superados por los 34 del Barça.

Todo sería perfecto para la casa blanca de no ser porque la defensa hace aguas. Los datos son muy reveladores. El Real Madrid ha encajado 16 goles en las 12 primeras jornadas de Liga. De los diez primeros clasificados, es el más goleado. Sólo siete equipos de primera han recibido más tantos. Lleva el doble de tantos encajados que el Atlético de Madrid o el Barcelona.

En los últimos cinco años, a estas alturas de temporada, el Madrid nunca había encajado más de 9 goles. Pero si se tiene en cuenta que Diego López, el portero titular en Liga, es de los más destacados del equipo en este inicio de temporada, el problema hay que buscarlo en la línea defensiva.

Marcelo, Coentrao, Arbeloa, Nacho, Carvajal, Ramos, Pepe y Varane son los jugadores sobre los que está la lupa de la afición. Sobre todo, son los centrales los que más críticas reciben. Varane está recién salido de una lesión y el estado de forma de Ramos y Pepe es preocupante. En los laterales, Carvajal aporta mucho más que Arbeloa en jugadas de ataque, pero se le han visto algunas carencias en defensa. El propio Arbeloa, uno de los más criticados, tampoco está pasando su mejor momento y ha perdido la titularidad en el equipo e incluso se ve amenazada su titularidad en la selección. Por la izquierda, Coentrao ha jugado sólo en cuatro partidos, en los que el Madrid encajó seis goles. Marcelo alterna grandes partidos con errores inexplicables como el penalti que cometió ante el Rayo. Y Nacho jugó sólo al principio de la temporada.

Los dos últimos partidos del equipo blanco, ante el Sevilla y ante el Rayo Vallecano, son los perfectos resúmenes del estado actual de la plantilla. En estos dos partidos ha marcado 10 goles y ha encajado 5. Es digno de reseñar un dato también poco habitual: en estos dos encuentros, el Real Madrid ha cometido cuatro penaltis (pitados) en su área, de los que tres fueron claros.

Por ahora, el ataque compensa las lagunas defensivas y el Madrid sigue sumando en Liga. Queda por ver si en Europa esta bipolaridad no resulta demasiado peligrosa.