El Real Madrid, actual líder de Primera con siete puntos de ventaja sobre el Barça, tiene, a priori, un calendario más favorable que los culés para hacerse con este título de Liga.

El equipo de Mourinho, vivo en dos competiciones (Liga y Champions), apenas saldrá de la capital de España en todo el mes de febrero. A la victoria el pasado sábado en Getafe, le seguirán las visitas al Bernabéu del Levante y del Racing, para cerrar el més a escasos kilómetros de su estadio, en Vallecas.

Los merengues solo viajarán - a Moscú- para jugar el partido de ida de los octavos de Champions frente al CSKA. Eso será el 21 de este mes, con lo que Mourinho tiene dos semanas por delante para preparar los partidos de Liga con 7 días entre uno y otro. Algo que a estas alturas de temporada es crucial para la marcha y disputa de la Liga.

En el lado opuesto está un Barça con muchas dudas... y al que el calendario no arroja optimismo. Los de Guardiola ganaron con sufrimiento a la Real el pasado sábado y ahora se juegan la Liga fuera del Camp Nou, con visitas difíciles ante Osasuna y Atlético de Madrid. Entre medias, Copa y Champions. La vuelta copera ante el Valencia, con un resultado incierto, y la ida de octavos de la Liga de Campeones, visitando el BayArena de Leverkusen. Los de Guardiola acaban este complicado mes de febrero recibiendo en Liga de nuevo al equipo de Emery.

Un mes que ya de por sí es históricamente complicado para Guardiola desde que se hizo cargo de este Barça, en la 2008. Este año las cosas no pintan, a priori, muy fáciles para el técnico catalán, que no puede perder más puntos el Liga si no quiere que el Madrid se les escape.