El duelo por la liga entre el Real Madrid y el Barcelona no sólo habla español. En la jornada del domingo, el albiceleste se impuso sobre cualquier otro color y sobre cualquier otro aspecto de esta batalla que libran ambos equipos por alzarse con la Liga.

Además, ambos tienen una particular pelea personal: conseguir el Pichichi. De momento, Messi lidera la clasificación con 22 tantos, por 19 del 'Pipita'. Villa es tercero con 17.

El fútbol siempre ofrece oportunidad de venganza. Con tres tantos ante el Valladolid, Higuaín silenció la polémica por el egoísmo innato del matador en una acción en la que chutó antes de asistir.

De ganarse una renovación millonaria a ver cómo la directiva congela las negociaciones y hasta baraja convertirle en moneda de cambio. A su ritmo goleador, el madridismo no lo perdonaría.

Además, demostró que con la velocidad que se montan campañas contra futbolistas, se derrumban sobre el césped. Higuaín y Cristiano se abrazaron antes del inicio del encuentro en Valladolid con un gesto para la galería, para luego conectar con efectividad en jugadas desequilibrantes.

La cara más decisiva del mejor jugador del planeta, Leo Messi, salió a relucir en el Camp Nou. Tumbó al Valencia y certificó su segundo 'hat-trick' de la temporada.

Messi deja sobre el campo jugadas de dibujos animados. En décimas de segundo acelera y frena en seco en espacios mínimos. Recorta y chuta portería sin tiempo de reacción para el defensa. En una época en la que el Barcelona rebaja su brillantez, el argentino sube el nivel.

Solo Wayne Rooney supera en Inglaterra sus registros goleadores. Sin ser egoísta, con sus 29 goles en todas las competiciones y con temporada por delante, luchará por la 'Bota de Oro'.