Si hay algún sentimiento que tienen en común Real Madrid y Atlético es el de rivalidad deportiva. Una competecia entre merengues y colchoneros que repunta a las primeras de cambio.

La cercanía les ha llevado a una rivalidad regional que da paso a una lucha de poder en la capital, aunque siempre desde el respeto y la convivencia en armonía. Una calma que salta por los aires ya sea por un partido o una declaración. Pero, sobre todo, cuando alguna de las estrellas de uno de los dos bandos suena en la órbita del otro.

La historia enumera muchos casos de 'piques' entre Madrid y Atlético por sus cracks. Radamel Falcao —o su padre tras decir públicamente que el sueño del delantero rojiblanco es jugar en el Madrid— es el último nombre de una larga lista que han provocado capítulos y capítulos de enfrentamientos entre los dos clubes más importantes de Madrid. Desde Hugo Sánchez hasta el Kun, pasando por Torres, Raúl o Schuster.

- 'Kun' Agüero. Fue uno de los casos más sonados de los últimos años. El jugador, por entonces en las filas del Atlético, quería vestir de blanco. Algo a lo que se negó rotundamente el club del Manzanares calificando incluso de agresión el posible fichaje del argentino. Al final, el Madrid no rompió un supuesto pacto de caballeros y el delantero acabó en el City.

- Bernd Schuster. Fue una de las grandes estrellas de su época que cambió de equipos de máxima rivalidad, pasando en un abrir y cerrar de ojos de jugar en el Barça a hacerlo en el Atlético, pasando previamente por el Real Madrid. Con el equipo rojiblanco ganó, entre otras cosas, una Copa del Rey precisamente ante su exclub y su exafición, gracias a un gol suyo de falta.

- Hugo Sánchez. Al contrario que el alemán, el mexicano cambió el Atlético por el Real unos años antes. Ya habiendo triunfado con los rojiblancos con un trofeo de máximo goleador de la Liga y una Copa del Rey, se marchó al eterno rival, donde consiguió cuatro pichichis y cinco Ligas más.

- Raúl González. El que ya es uno de los madridistas más recordados de la historia de los jugadores blancos se crió en la cantera del Atlético de Madrid. Jesús Gil eliminó las categorías inferiores del Atlético, lo que provocó que el eterno '7' merengue se pasara de bando en su etapa de cadete. Después, la historia es ya sabida por todos: 17 años de blanco, muchos títulos con el Madrid e infinidad de reconocimientos personales. Al Atlético aún le escuece haberlo dejado escapar.

- Juanito. El recordado centrocampista del Madrid fue otro ejemplo de trasvase. Criado en las categorías inferiores del club rojiblanco, acabó triunfando en el Real Madrid, donde se hizo eterno.

- Luis Aragonés. Su triunfo llegó en las filas del Atlético, pero no hay que olvidar que salió de la cantera del Real Madrid.

- Paulo Futre y Fernando Torres. Ambos jugadores, dos de los más queridos por los aficionados rojiblancos, fueron noticia siempre, además de por los éxitos deportivos con el club colchonero, por los continuos rumores de marcha al eterno rival. Aunque finalmente ni se consumó, ni el Madrid hizo ninguna declaración nunca al respecto, ese 'run rún' siempre los acompañó durante sus años de rojiblanco.

- Santiago Solari. Llegó a España de la mano del Atlético, con quien descendió. Un año más tarde, el jugador se marchó al Madrid, donde apenas jugó, siendo considerado uno de los suplentes de lujo. Aún así, el argentino fue títular en la 'Novena' Copa de Europa.

- José Manuel Jurado y Juanfran Torres. Ambos, criados en las categorías inferiores del Real Madrid, han acabado formando parte del club del Manzanares. El primero, llegó a debutar en Primera con los blancos, pero se marchó al Atlético. No triunfó en su primera etapa, lo que no afectó para que, años más tarde, el Atlético de Abel Resino le diera una nueva oportunidad. El segundo, tras debutar también de blanco en Primera, fue cedido a Espanyol y Osasuna para acabar finalmente jugando en las filas atléticas.

- Ramón Moreno Grosso. Uno de los casos más llamativos es el de Grosso en la década de los sesenta. Con solo 15 años ficha por el Madrid para sus categorías inferiores. Un año después, previo paso por el Plus Ultra, es cedido al Atlético en una especie de acuerdo de 'colaboración' entre los dos clubes madrileños. Cumplía así su sueño de jugar en Primera. Ese año ayudó al Atlético a salvar la categoría y volvió a la disciplina blanca.