El Rally de los Faraones, con claro color español

  • Marc Coma y José Luis Monterde lideran en motos y coches.
  • Monterde venció en la etapa y aventajó en más de 20 minutos al segundo.
  • La prueba se decidirá el fin de semana en el cruce del "mar de arena".
José Luis Moterde, líder en coches del Rally de los Faraones con su BMW-X5. (Efe)
José Luis Moterde, líder en coches del Rally de los Faraones con su BMW-X5. (Efe)
Efe
José Luis Moterde, líder en coches del Rally de los Faraones con su BMW-X5. (Efe)
El piloto español José Luis Monterde (BMW X5)
ganó con autoridad la tercera etapa del Rally de los Faraones y se colocó al frente de la clasificación general en coches, emulando a
Marc Coma, quien marcha
líder en la de
motos.
En un par de ocasiones el coche se puso a dos ruedas, había mucho bache y el hecho de que las motos abrieran roderas la hizo peligrosa

Monterde, en una jornada perfecta, aventajó en la meta en 21:26 a su compañero de equipo, el brasileño Paolo Nobre, y en 33:33 a su principal competidor, el ruso Sergey Shmakov, que entró tercero en la pronunciada duna donde concluía una etapa muy rápida y extremadamente peligrosa para los coches.

"En un par de ocasiones el coche se puso a dos ruedas. Ha sido una etapa rápida, pero no tanto como ayer. Había mucho bache y el hecho de que las motos abrieran roderas la hizo peligrosa", explicó un satisfecho Monterde.

El trazado también beneficia esas aspiraciones el castellonense acumula día a día, ya que a partir de la próxima jornada, el rally comienza a internarse en el gigante de arena que se extiende con dunas infinitas a lo largo del desierto líbico.

Cuatro pilotos se jugaron la etapa de motos al 'sprint'

En motos, la victoria de etapa correspondió al chileno Carlo de Gavardo, el más rápido y listo sobre las dunas en un apretado final entre todos los favoritos, donde el piloto sudamericano se benefició del hecho de no ir abriendo pista para adelantar en los últimos metros al galo David Casteau, y los españoles Jordi Viladons y Marc Coma, quien lidera la clasificación.

Los cuatro pilotos rodaron prácticamente juntos desde el principio y llegaron a la meta en un pañuelo, con apenas cuatro segundos de diferencia, como si de un sprint ciclista se tratase.

Coma y Viladons, por su parte, no quisieron arriesgar en una etapa que resultaba traicionera, ya que pese a que los tramos largos de desierto compacto y arenoso permitían alcanzar velocidades superiores a los 150 kilómetros por hora, los vientos habían creado un paisaje ondulado lleno de trampas.

La carrera se decidirá el fin de semana en el 'gran mar de arena'

La etapa del viernes discurrirá entre los oasis de Farafra y Bahariya y consta de dos especiales de 205 y 169 kilómetros respectivamente, de nuevo sobre un terreno duro y arenoso a través del magnífico paisaje del desierto blanco.

En principio, asemeja una etapa de transición antes de afrontar el tramo final de la carrera, con el decisivo doble cruce del gran mar de arena el sábado y el domingo.

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