El propietario del Balonmano Atlético de Madrid, Domingo Díaz de Mera, ha declarado este miércoles, tras conocerse que el equipo desaparecerá a causa de problemas económicos, que si Hacienda hubiese "dado carrete", el club hubiera seguido existiendo.

"El Atlético de Madrid puso el primer año 600.000 euros y el segundo año 1.200.000 euros, pero no hay marcha atrás. Si Hacienda hubiese dado carrete y nos hubiera dado un plan para amortizar en 3 años la cantidad hubiéramos seguido", afirmó en una entrevista concedida al programa 'El partido de las 12', en COPE.

Precisamente, sobre la entidad rojiblanca, Díaz de Mera aseguró que no les quería meter "una patata caliente", ya que sus dirigentes, Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo, se han portado "de manera fabulosa". "No me quejo de las instituciones públicas de Madrid, pero digo que se nos podía haber ayudado más", advirtió.

"El hecho de que Hacienda haya embargado preventivamente los derechos del club es la gota que ha hecho que tomemos esta decisión. El club no desaparece porque falten 800.000 euros para arreglar el problema de Hacienda", anunció.

Asimismo, el mandatario clarificó que la deuda que se tiene con Hacienda es "exclusivamente" de la temporada pasada. "Cuando salimos de Ciudad Real, la deuda quedó a cero. Cuando arrancó el Balonmano Neptuno, el club empezó de cero porque esa deuda la pagué yo", explicó.

"En las dos últimas temporadas yo he puesto 4 millones de euros y uno solo no puede tirar solo del carro. Nos fuimos a Madrid para salvar los puestos de trabajo de toda la gente que trabajaba en el club como de los jugadores. Era una apuesta para ver si con el tiempo nos ganábamos patrocinadores y aficionados en Madrid, y hacer así viable este proyecto", añadió.

Por último, Díaz de Mera indicó que no había solicitado ayuda al Consejo Superior de Deportes (CSD) ya que hay "muchos clubes de balonmano" que se encuentran en peor condición que ellos. "La situación es la que es desde hace cinco años, pero igual que el fútbol. Lo que no entiendo es por qué tenemos un trato tan distinto", manifestó.

"La gran mayoría de los deportes de este país han funcionado en los últimos 30 años gracias a las subvenciones de las instituciones públicas. Cuando me fui de Ciudad Real las instituciones ya no me apoyaban, pero tampoco podía pedirles que lo hicieran, cuando sé que no tienen dinero", concluyó.