En la octava jornada, y en un momento de euforia por el pleno de victorias en los siete primeros encuentros de Liga, los hombres de Juan Ramón Muniz cayeron a la tierra y fueron derrotados por el Elche.

El partido arrancó muy vivo, con aproximaciones a ambas porterías, aunque el Elche llevaba la iniciativa y el Málaga se tiraba atrás para salir con más espacios.

Pero el Málaga no se sentía a gusto con el planteamiento de los locales, muy adelantados en defensa, con un centro del campo que presionaba y una delantera cambiante.

El Elche rompió el marcador. Víctor Gómis la puso desde la banda derecha a Miguel, que dejó el balón franco a Fajardo para que fusilara a Goitia.

La segunda parte no pudo arrancar mejor para el Elche ya que, a los tres minutos, Williams metió un balón en profundidad para que Miguel volviera a marcar para los ilicitanos.

A los 62 minutos se le reclamó una pena máxima a Pérez Lima, por derribo a Miguel, pero el árbitro, que seguía la jugada de cerca, no apreció nada irregular.

El Málaga, que triangulaba más en el centro del campo en esos momentos, empezó a tener más presencia en ataque, pero no estuvo muy acertado ante el portal franjiverde.

Emoción en la zona de ascenso

A pesar de haber perdido ayer, el Málaga sigue como líder de Segunda gracias a la renta que le dejó su gran arranque de temporada. Sus seguidores en la zona de ascenso ven este tropezón de los de Muniz como una oportunidad para recortar distancias. El empate en su casa del Sporting, el único equipo invicto aún de la categoría, es otro aliciente para equipos como el Sevilla Atlético, el Racing Ferrol o el propio Elche, metido ahora de lleno en la carrera por el ascenso.