La familia de Pioz murió desangrada por las heridas
Los cuatro miembros de la familia que fueron asesinados en Pioz (Guadalajara) en agosto de 2016 a manos de su sobrino, Patrick Nogueira, que ha confesado los crímenes, murieron desangrados por heridas sufridas en el cuello, que se realizaron con un arma blanca con una hoja muy afilada de 30 milímetros.