El estadounidense Michael Phelps batió en Melbourne el récord del mundo de los 200 metros libre con una marca de 1:43.86, mejorando el anterior registro del australiano Ian Thorpe desde los Mundiales de 2001, en Japón, que estaba en 1:44.06.

En la final de los 200 metros libre el americano superó al holandés Pieter van den Hoogenband, que se tuvo que conformar con la plata.

Pero el de Phelps no fue el único récord de la jornada, ya que su compatriota Natalie Coughlin, con un tiempo de 59.44, también batió el tope mundial de los 100 metros espalda.

La anterior plusmarca estaba en poder de ella misma (59.58) desde el 13 de agosto de 2002 en Fort Lauderdale (Estados Unidos).

Además, el estadounidense Aaron Peirsol se convirtió en el primer hombre en bajar de los 53 segundos en la prueba de los 100 metros espalda y rebajó su anterior plusmarca para dejarla en 52.98.

La italiana Federica Pellegrini con un tiempo de 1:56.47 logró el cuarto récord mundial de los campeonatos en la prueba de los 200 libre, durante la segunda semifinal de la modalidad.

El anterior registro estaba en poder de la alemana Franziska van Almsick (1:56.64) desde el 2 de agosto de 2002 en Berlín.

Se da el curioso dato de que en las 110 pruebas disputadas hasta esta jornada no se había mejorado ningún récord mundial y en una mañana han caído cuatro de forma consecutiva.