El nadador estadounidense Michael Phelps, ganador de ocho oros en los Juegos de Pekín 2008, demostró que también es humano al perder su primera final después de un año en los 100 metros espalda de la 'Charlotte Ultraswim', competición que ha significado su regreso a las piscinas.

Phelps, en su vuelta tras haber cumplido una sanción de tres meses por fumar marihuana, ya fue superado en la series de los 200 metros libre, aunque posteriormente se impuso en la final de esa prueba.

El nadador norteamericano fue dominado en los 100 metros espalda por su compatriota Aaron Peirsol, vencedor con un tiempo de 53.32 segundos, con 47 centésimas de ventaja sobre Phelps.

La última derrota en una final del ocho veces medalla de oro en Pekín se remonta al 17 de mayo de 2008 en la prueba de 200 metros espalda de la reunión de Santa Clara ante el mismo Peirsol.

"Me da igual con quién, lo que detesto es perder. He fallado en el batido de piernas, pero después de sólo ocho semanas de entrenamiento es lógico que todavía no esté a tope", declaró el nadador estadounidense.

"Espero que esta derrota le siva como motivación", comentó su entrenador Bob Bowman.

Phelps también participó en las series de 50 metros libre utilizando su nueva técnica de 'crawl' (estilo libre) en "molino". Phelps consiguió el último crono para la final con 23.24 y prefirió no disputar la prueba.