Óscar Husillos fue uno de los grandes protagonistas del Campeonato de España en pista cubierta, disputados el pasado fin de semana en Salamanca, al imponerse en la final de los 400 metros con un espectacular tiempo de 45.92 para batir el récord de España. El velocista palentino pulverizó una marca de hace 12 años al superar en una centésima la plusmarca española que David Canal consiguiera en 2005. Ahora tiene licencia para soñar con todo en los Europeos de Belgrado. Tiene la mejor segunda marca, pero huye de la presión.

¿Se esperaba lograr este récord?

Qué va. Yo corro en 200 y en los 400 lo había hecho, en serio, en solo cuatro ocasiones. Ni en mis mejores sueños esperaba batir un récord de España. ¡Y encima de 400!

¿Lo preparó o fue algo inesperado?

Estaba entrenando para los 400, porque los 200 en pista cubierta es una prueba que no está dentro del calendario internacional. Tuve una charla con mi entrenador y nos pusimos a ello. Llevo entrenándolo desde septiembre.

¿Lo ha asumido?

No. Aún tengo que pensar en todo lo que he hecho porque no lo tengo del todo asumido todavía. La gente me dice que no soy consicente de lo que he hecho. Por eso estoy intentando asimilar que lo que he conseguido es una auténtica proeza y una barbaridad.

¿Y ahora qué?

El futuro lo veo de aquí a una semana, el Campeonato de Europa de Belgrado. Quiero llegar bien. Ahora estoy segundo en el ranking europeo, pero solo son números.

¿Tiene ahora más presión?

Puede decirse que sí, pero soy una persona que bajo la presión se crece, no hay más que ver lo que pasó en Salamanca, donde competí con grandes especialistas en el 400. Por eso, voy a intentar no dejar que me metan presión para el Europeo. No quiero que venga nadie diciéndome que tengo que luchar por las medallas. Quiero entrenar bien y seguir paso a paso los objetivos. Allí son llegar a las semifinales y, a partir de ahí, luchar.

¿Hay un cambio de tendencia en el atletismo español y ahora brilla más la corta que la larga distancia?

Sí, es algo que hemos hablando en Salamanca. Ramón Cid, director técnico de la Federación Española de Atletismo, nos dijo 'os estáis comiendo a los del medio fondo y esto hace mucho que no pasaba'. Ángel David (apodado El Pájaro y especializado en carreras de velocidad, 60 metros lisos, 100 metros lisos, y 200 metros lisos) sigue dando guerra casi con 37 años; los chicos del 200, el que ganó, lo hizo casi por debajo de los 21 segundos; todo lo que consiguió Bruno Hortelano el año pasado; lo que ha logrado Samuel García en los 400...

¿Y a qué se debe?

Son generaciones, etapas. Ahora toca una muy buena. Yo espero que no cambie, pero lo mismo dentro de un par de años todo cambia y salen más saltadores o se corre más. Lo que no hay duda es que lo que ha estado en boca de todos en los nacionales ha sido el 400. Ahora mismo es la mejor final que hay en España.

Lo que está claro es que hay motivo para el optimismo en el atletismo español...

Hay motivos para creer. En Río empezamos un ciclo de cuatro años hasta Tokio. Ruth Beitia ha tirado del carro muchos años y espero que siga todo lo que el cuerpo aguante, pero es el momento de que los jóvenes demos un paso adelante, que tomemos la iniciativa y empecemos a movernos para que seamos luego nosotros los que enseñemos a las futuras generaciones. Este año ha habido un cambio generacional bastante bueno y espero que sigamos en esa línea.

¿Cómo es su día a día?

Me levanto todos los días a las 7 de la mañana. A las 8.30 voy a clase porque hago un Módulo Superior de Educación Física en Palencia, donde vivo, y luego por las tardes entreno alrededor de dos horas. Comer, estudiar y descansar es mi rutina diaria.

¿Y tiene tiempo para ocio?

Otros años sí, pero este he decidido que me lo quiero tomar muy en serio. Me estoy cuidando mucho. Tengo a mi pueblo a escasos 30 kilómetros y aunque intento ir todo lo que puedo, cada vez me cuesta más. Me quedo entrenando y descansado en Palencia porque prefiero eso a estar con mis amigos tomando algo. Ellos son gente que estudia o trabaja y viven más la noche. Tengo un objetivo claro, un sueño por cumplir. El próximo es Belgrado, pero el futuro apunta a Tokio, y el que quiere algo, algo le cuesta y hay que luchar por ello.

¿Tiene algún ídolo?

Por resultados, Michael Phelps y todas sus medallas en los Juegos. Para mí, es el deportista por excelencia.

Pertenece al FC Barcelona, ¿es también culé?

Sí, soy culé, desde pequeñito me han inculcado las rayas blaugranas (risas). La verdad es que estoy encantado de pertenecer a su equipo de atletismo.