Ona Carbonell ha conseguido la medalla de bronce en el ejercicio de solo libre, su segunda conquista y de la delegación española en el Mundial de Kazán.

La española ha finalizado con 94,900 puntos. La medalla de oro fue para la rusa Natalia Ishchenko con 97,2333 puntos, mientras que la china Xuechen Huang ha sumado 95,700 y ha sido plata.

"Sabía que no era nada fácil obtener una plata en este Mundial, me voy con una plata y un bronce, he mejorado mucho las puntuaciones del Mundial de Barcelona (dos bronces), así es que estoy muy, muy contenta", ha dicho.

Ha comentado que sus dos entrenadoras, la francesa Virginie Dedieu y la española Gemma Mengual, han recibido elogios de los jueces y los entrenadores por la coreografía y la actuación realizada, especialmente por la parte artística.

"También he mejorado mucho en la estabilidad en la parte técnica, así que estoy muy contenta. Creo que es un gran Mundial como solista y estoy emocionada", ha reiterado.

Ona Carbonell considera que en este campeonato ha dado su mejor versión. "Luchar por una plata cuando tienes el bronce en el preliminar no es nada fácil. He ido a por todas, he sacado todo lo que tenía dentro", ha insistido.

La española ha recordado que ha superado su puntuación en este ejercicio desde que han cambiado las reglas en este sentido en 2014. "Ana Montero y Gemma Mengual me han dicho que he mejorado mucho respecto a la semifinal, así que muy contenta", ha asegurado.

Ha comentado que la música del ejercicio, de Raphael Imbert, se la propuso María José Bilbao. "Es una música muy dramática, muy expresiva en la que puedo intentar llegar muy adentro de los jueces que es el objetivo al final. Se trata de captar la atención del juez, de llegar al corazón y a los ojos. Creo que ha llegado", ha indicado Carbonell.