Nikola Karabatic ve "inadmisible" que se piense que ha amañado partidos de balonmano

  • "Lo más grave para mí no son estos tres años de proceso, es el hecho de haber sido acusado de amañar un partido", se defiende el jugador francés.
  • "Si había un partido que el Montpellier podía perder, era ese. En esa temporada, era el momento en que el equipo estaba más vulnerable", añadió.
El jugador de balonmano francés Nikola Karabatic a su llegada a la sala del Tribunal Correccional de Montpellier, el miércoles 17 de junio de 2015.
El jugador de balonmano francés Nikola Karabatic a su llegada a la sala del Tribunal Correccional de Montpellier, el miércoles 17 de junio de 2015.
GUILLAUME HORCAJUELO / EFE
El jugador de balonmano francés Nikola Karabatic a su llegada a la sala del Tribunal Correccional de Montpellier, el miércoles 17 de junio de 2015.

El jugador de balonmano del Barcelona Nikola Karabatic tachó este miércoles de "inadmisible" que se piense que amañó un partido en mayo de 2012, cuando todavía militaba en el Montpellier, motivo por el que está siendo juzgado en Francia junto a su hermano Luka y otras 14 personas.

"Lo más grave para mí no son estos tres años de proceso, es el hecho de haber sido acusado de amañar un partido", dijo durante su intervención en el juzgado. El Montpellier ya se había proclamado campeón de Francia cuando le tocó enfrentarse el 12 de mayo de ese año contra el Cesson-Rennes.

"En ningún momento pensé que ese partido había sido amañado. Si había un partido que el Montpellier podía perder, era ese. En esa temporada, era el momento en que el equipo estaba más vulnerable", indicó en declaraciones recogidas por el diario L'Équipe.

Su hermano Luka y otros jugadores sí han admitido las apuestas en contra de su equipo, pero niegan haber trucado un encuentro en el que muchos de ellos, incluido el actual jugador del Barcelona, ni siquiera participaron por lesión. Las sospechas sobre las altas cantidades apostadas fueron las que llevaron a la Justicia francesa a abrir una investigación.

Tras una larga instrucción de tres años, el proceso, que se inició el lunes y se prolongará durante al menos dos semanas, convocará a una veintena de abogados y podría conllevar a los imputados una pena máxima de cinco años de prisión y 375.000 euros de multa.

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