Real Madrid  Iker Casillas, Sergio Ramos, Cannavaro, Helguera, Roberto Carlos, Emerson, Diarra (Beckham, min 58), Raúl, Guti, Robinho (Reyes, min 86) y Van Nistelrooy (Ronaldo, min 74).

Steaua Bucarest Cernea, Stancu, Ghionea (Therau, min 78), Goian, Marin, Nicolita, Paraschiv, Petre, Oprita (Coman, min 84), Dica y Badea (Lovin, min 78).

Gol 1-0 (min 71): Nicolita, en propia puerta.

Árbitro Konrad Plautz (Austria). Amonestó a Petre, Nicolita, Cernea y Goian.

La jugada más tonta de la temporada dio ayer al Real Madrid la clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones. Corría el minuto 71 de partido y Nicolita tenía la posesión del balón en el lateral izquierdo. Fue entonces cuando el rumano decidió ceder el esférico a su guardameta, que no estaba en la portería. Total, que 1-0 y carpetazo final a un partido en el que los blancos no podían superar la barrera azulgrana.

Capello fue fiel a sus principios. Dejó a Ronaldo en el banquillo y volvió a confiar en los hombres que le sacaron del atolladero tras el fiasco de Getafe.

El Steaua aterrizó con la lección aprendida y pasó de ejercer de convidado de piedra. Bien replegados, los rumanos cedieron el balón al Madrid, que sufre mucho cuando ejerce de anfitrión y tiene que llevar la iniciativa.

A los hechos me remito: el equipo blanco no disparó a puerta hasta el minuto 43, en un balón colgado que remató Van Nistelrooy sin suerte y, tras un enorme lío, Robinho envió fuera. La reanudación trajo un fallo clamoroso de Helguera, un penalti a las nubes de Van Nistelrroy y la acción desgraciada de Nicolita. Por su parte, el Lyon venció por 1-0 al Dinamo de Kiev.

15.000 rumanos en las gradas

Los colores azul y grana presidieron ayer buena parte de las gradas del Bernabéu gracias a los más de 15.000 rumanos que quisieron animar al Steaua. Y es que el choque fue un gran acontecimiento social para la comunidad rumana que vive y trabaja en Madrid.