Rafa Nadal y Roger Federer ya calientan motores de cara al inicio del Abierto de Australia, que comienza este mismo lunes. Ambos jugadores se ven preparados para lograr la victoria en el torneo australiano, en el que el español defiende título.

Sin embargo, el tenista balear no se ve como el máximo favorito a ganar el torneo. Considera que está "entre los candidatos", pero no es el gran favorito, ya que en pista dura hay "muy buenos jugadores".

"Soy el número dos del mundo y creo que no soy el máximo favorito, pero creo que estoy entre los candidatos. Siempre me pasa cuando llega Roland Garros, todo el mundo me dice que yo soy el favorito, pero lo que importa es quién juega mejor en la pista", señaló el Mallorquín.

Aún así, el vigente campeón del torneo cree que si juega bien va a tener "buenas posibilidades" de llegar lejos. "No es nada nuevo para mí. La superficie es la misma, como todos los años. Aquí he tenido buenos resultados y no tan buenos, veremos qué pasa en dos semanas", indicó.

Federer no es una niñera

Por su parte, el otro gran favorito a ganar en Australia, el suizo Roger Federer, señaló que su condición de padre no afecta en absoluto a su juego en la antesala del torneo que comienza este lunes, y en el que espera lograr la victoria por cuarta vez.

El número uno del mundo ha viajado a Melbourne junto con su mujer Mirka y sus dos hijas de seis meses Myla y Charlene. Su objetivo ahora es sumar el título 16 del Grand Slam en su carrera y aumentar la distancia con sus perseguidores.

Tras ser derrotado por el ruso Nikolay Davydenko en las semifinales del torneo de Doha, otro ruso, Igor Andreev, se prepara como primer rival del suizo en Melbourne, y Federer considera que a pesar de que ahora sus deberes como padre le hace involucrarse en otras tareas más domésticas, se encuentra en forma.

"Siempre se especula cuando tienes familia, porque si echas un vistazo a la historia encontrarás algunos jugadores que no ganaban cuando la tenían. Pero el hambre permanece y estoy trabajando tan duro como lo hacía antes y no como si fuera una niñera. Estoy dedicando muchas horas y siento que mi juego está al nivel que tiene que estar".