MVP: la maldición de ser el mejor

  • Desde la temporada 2000 - 2001 sólo un MVP (mejor jugador) de la NBA ha conseguido ganar la NBA en la misma temporada.
  • De los nueve restantes, uno llegó a la final, perdiéndola.
  • El resto se quedaron en el camino: el caso más dramático se vivió en 2007 con Dirk Nowitzki y sus Mavericks.
  • Steve Nash y Lebron James lo consiguieron dos veces pero sus temporadas, a nivel colectivo, resultaron un fracaso.
  • Derrick Rose, de los Bulls, puede cambiar la tendencia esta temporada.
LeBron James, celebrando una canasta en un partido de los Heat en casa.
LeBron James, celebrando una canasta en un partido de los Heat en casa.
EFE
LeBron James, celebrando una canasta en un partido de los Heat en casa.

Hace unas décadas, ser nombrado mejor jugador de la temporada (MVP) en la NBA era sinónimo de conseguir el campeonato ese mismo año o, como poco, alcanzar las finales. El premio más importante a nivel individual iba acompañado de un billete a la eliminatoria que decidía qué equipo se coronaba como rey ese año. Una tendencia que, como si de una maldición se tratara para el que lo logra, se ha invertido en la última década.

Desde la temporada 2000 - 2001, sólo un jugador ha conseguido en la misma temporada el MVP y el anillo de campeón. Fue Tim Duncan, el ala-pívot de los San Antonio Spurs, el año 2003. Lo más llamativo es que, de los nueve restantes sólo uno consiguió llegar a la final, Allen Iverson, con los Philadelphia 76ers en 2001, donde fueron derrotados de manera contundente por los Lakers de Shaquille O'Neal y Kobe Bryant. El resto se cayeron el camino, algunos de forma estrepitosa.

Tim Duncan (MVP en 2002 -San Antonio Spurs-): fue su primer reconocimiento como mejor jugador y muchos ya le veían como el jugador más completo de la liga. Sin embargo, los Spurs fueron derrotados por los Lakers en las semifinales de la conferencia Oeste 4-1. Unos Lakers que acabarían logrando el título de la NBA frente a los Nets de Jason Kidd, convirtiéndose en el equipo dominador de la NBA, con tres campeonatos consecutivos. Duncan volvería a conseguir el MVP la siguiente temporada y, como ya se ha mencionado, sería la única de la década en la que el poseedor de ese trofeo alcanzaría el oro colectivo.

Kevin Garnett (MVP en 2004 -Minnesota Timberwolves-): los Lakers de los Fab-Four (O'Neal, Bryant, Payton y Karl Malone) derrotaron a los Wolves de Garnett en seis partidos en la final del Oeste, privando a éste de luchar frente a los Pistons (ganadores del anillo ese año) en la final. Era la mejor temporada en la corta historia de Minnesota, que no había pasado de primera ronda. Garnett ha sido el único MVP que conocen los Wolves, que tras ese 2004 encadenaron una dinámica de malos resultados y mala gestión desde los despachos, que provocó que no volviesen a playoffs durante los tres siguientes años, algo que terminó por colmar la paciencia de un KG cada vez más solo. Finalmente, Garnett fichó por los Celtics de Boston y consiguió el título de la NBA que tanto había deseado.

Steve Nash: (MVP en 2005 y 2006 -Phoenix Suns-): dos años seguidos fue el genial base de los Suns nombrado mejor jugador. En 2005, Phoenix, que había logrado el mejor récord del Oeste en la temporada regular, cayó ante los Spurs de Duncan (campeones ese año) en la final de conferencia. En 2006 se repetía la historia. Los Suns sufrieron para llegar a la final de conferencia. Allí, los Dallas Mavericks de Dirk Nowitzki les eliminaron. Ese año el anillo fue para Miami Heat, que contaba en su filas con hombres como Dwyane Wade y Shaquille O'Neal.

Dirk Nowitzki (MVP en 2007 -Dallas Mavericks-): el alero alemán de los Mavs logró convertirse en el primer europeo en ser nombrado mejor jugador de la NBA, sin embargo, los playoffs resultaron una pesadilla. Dallas logró el mejor récord del Oeste, lo que hizo que se enfrentase al peor clasificado de esa conferencia (Golden State Warriors) en la primera ronda de playoffs. La serie, a siete partidos, se resolvió de manera similar a la vivida este año entre los Spurs y los Grizzlies de Marc Gasol. David venció a Goliat. Los Warriors derrotaron en seis encuentros a los Mavericks y se convirtieron en el primer equipo que logra tal hazaña desde que la primera ronda se juega a siete encuentros.

Kobe Bryant (MVP en 2008 -Los Angeles Lakers-): ha sido y es, hasta la fecha, el único MVP de la estrella de los Lakers, dominadores de la década junto a los Spurs. Ese año, el equipo angelino llegó a la final, gracias a Bryant, pero también al recién llegado Pau Gasol. Allí, los Celtics les derrotaron en seis partidos.

Lebron James (MVP en 2009 y 2010 -Cleveland Cavaliers-): con 'King' James se repitió la historia de Steve Nash. Dos reinados consecutivos a nivel individual que no se tradujeron en una presencia en las finales y que, además, sirvieron para ensuciar su imagen. El primer año, eliminado por los Magic de Orlando, se negó a felicitar al equipo que le había eliminado. El segundo, eliminado en Boston, lanzó la camiseta de su equipo al suelo antes de llegar al vestuario, lo que muchos interpretaron como un adiós a sus Cavs de toda la vida. Y así fue, Lebron cambió de aires y se marchó a Miami para olvidar en los Heat los trofeos de MVP (que habrían caído como rosquillas de seguir en Cleveland) y centrarse, rodeado de otras estrellas como Wade y Bosh, en el ansiado anillo.

Este año Derrick Rose, de Chicago Bulls, se ha convertido en el MVP más joven de la historia de la NBA. Sus Bulls, que también cuentan con el Mejor Entrenador de 2011, Tom Thibodeau, han sido la sensación de la temporada. Ha llegado a playoffs con el mejor récord de victorias en el año más competido de la conferencia Este. Sin embargo, pocos cuentan con los Bulls para el triunfo final en lapostemporada, donde el vencedor de la eliminatoria entre los Heat y los Celtics se perfila como favorito al anillo en el Este.

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