Todo está listo, o casi, para el ensayo final.

La selección española disputa hoy un amistoso en Ginebra antes de iniciar un nuevo sueño mundialista, el enésimo intento por saltar a la élite del fútbol.

Aragonés quiere aprovechar hoy, antes de llegar al Complejo Deportivo de Kaiserau, para jugar el tercer y último amistoso con el fin de ultimar detalles con un rival de entidad, ante el estreno del próximo día 14 en Leipzig contra Ucrania.

España ha jugado dos amistosos, contra Rusia en Albacete (0-0) y frente a Egipto en Elche (2-0), equipos que se pueden asemejar a los rivales del grupo H, y ha ido a más, sobre todo porque en el primer compromiso no vio el camino del gol y en el segundo sí, especialmente el capitán, Raúl González, que puso fin a muchos meses de sequía.

Pese a esta progresión, Luis Aragonés ve aún muchas cosas por pulir, principalmente en cuanto a pérdidas de balón.

En un Mundial pueden costar la permanencia en el torneo o el adiós prematuro.

Una prueba llamada Croacia

Aunque el empate ante Irán y la derrota frente a Polonia han abierto una serie de dudas en la escuadra balcánica, Croacia es una magnífica piedra de toque para engranar la maquinaria, así como para descubrir defectos y corregirlos a tiempo.

Zlatko Kranjcar, seleccionador balcánico, ha sabido cerrar la transición de la generación de los Davor Suker, Boban y compañía y formar un bloque aún con menos nombre que aquel pero con calidad y ambición, aunque los últimos resultados tampoco han sido buenos.

Hay jugadores muy conocidos del fútbol español como Kovac, Robert y Niko, un ilustre veterano reconvertido a centrocampista como Igor Tudor, y atacantes de primer nivel como Dado Prso e Ivan Klasnic.

No obstante, Robert Kovac podría no jugar por sus problemas en el tendón de aquiles izquierdo y Tudor podría volver a su puesto tradicional en el centro de la zaga.

Aragonés, invicto desde su llegada al cargo tras 21 partidos, podría hacer alguna modificación en el equipo base que ha salido de titular contra Rusia y Egipto.

El once se mueve

"Todos los partidos son buenos exámenes para los jugadores. Para eso se traen 23 jugadores. Hay una alineación fija más o menos pero también hay otros jugadores para ponérselo difícil", indicó el técnico español, que sabe que debe dar "pelota" a todos los componentes de la convocatoria.

Una puede ser dar su opción en la portería a Pepe Reina y a Santiago Cañizares después jugar Iker Casillas los dos amistosos. Se espera que hoy saque a los llamados ‘jugones’.

Casillas llega en forma al Mundial y podría descansar.

Aragonés sabe que Reina y Cañizares también están en un buen momento y aunque el madridista parta con la vitola de titular ambos pueden ser importantes durante la fase final y es necesario que tengan minutos de juego antes de empezar contra Ucrania.

Otra posibilidad en el once inicial es que el técnico madrileño ofrezca la titularidad a Reyes en detrimento de David Villa, el máximo goleador español en la pasada Liga, junto a Fernando Torres y Raúl.

Reyes, que no está saturado tras la temporada en el Arsenal, ha demostrado (no solo por su gran gol de falta ante Egipto) que es también una opción por su habilidad, movilidad y rapidez.

Igualmente, Luis Aragonés podría dar la alternativa a Mariano Pernía tras su llegada para sustituir al lateral zurdo del Chelsea Asier del Horno, y otorgar minutos en la parte diestra de la defensa a Míchel Salgado una vez recuperado de los problemas físicos sufridos durante la primera semana de preparación en Las Rozas.

Sergio Ramos y Antonio López han sido los laterales titulares en los dos partidos disputados, junto a Pablo Ibáñez y Puyol en el centro de la zaga.

A Míchel Salgado le conoce de sobra y su acoplamiento y rendimiento están garantizados, y a Pernía no le vendría nada mal compartir minutos con sus nuevos compañeros.

Para la medular, Luis Aragonés debe decidir si mantiene la versión más 'musculosa' con Senna, Albelda y Cesc, si opta por la más técnica con Xabi Alonso, Xavi e Iniesta, o si decide mezclar las dos opciones.

En definitiva, España, al igual que Croacia, tiene una buena ocasión para engrasar la maquinaria y hacer las probaturas necesarias para afrontar este nuevo sueño mundialista.

Como dijo Aragonés nada más llegar a Ginebra, es un "ensayo general" para los dos equipos.

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