El Barcelona ha regresado esta mañana al trabajo tras ganar la Copa del Rey en Mestalla. Pero cuando comenzaba la sesión, a las 11.30 horas, Pep Guardiola se dio cuenta  de que faltaban seis jugadores: Alves, Gudjohnsen, Xavi, Eto'o, Messi y Touré.

Uno a uno, y con sólo un minuto de retraso, los jugadores se incorporaron al entrenamiento mientras Pep miraba el reloj.

Los jugadores podrían ser multados con 500 euros por su retraso. Hay que recordar que Pep Guardiola es muy estricto con la puntualidad y ni siquiera en estos momentos de éxito piensa bajar la guardia lo más mínimo para evitar la relajación de sus hombres.

Touré ha dicho, en una rueda de prensa en la que se ha disculpado por el corte de manga que hizo a la afición del Athletic, que asumirán la sanción que les pongan.