En el deporte no hay reglas fijas y el baloncesto es un gran ejemplo. El pez grande no siempre se come al pequeño y el más fuerte no siempre tiene por qué ganar. Esto, al menos, fue lo que pasó ayer en el Pabellón de San Pablo en donde el equipo supuestamente grande, el Barça, chocó contra la motivación extra del Cajasol, uno de los clubes que más se reforzó esta pretemporada pero que no terminaba de arrancar, con dos victorias en ocho jornadas. Ayer llegó la tercera.

El Barça, quizá demasiado confiado por su triunfo en la Euroliga frente al Real Madrid, se encontró con una defensa individual en los sevillanos que le hizo caer en una constante precipitación en sus conatos de canasta. Los visitantes, de hecho, sólo anotaron un triple frente a sus catorce intentos.

Frente a la precipitación del Barça, el Cajasol, que supo aguantar los arreones de Jaka Lakovic –único referente de los visitantes–, se marchó en el marcador a partir del segundo cuarto, con un brillante Ignerski -el que más brilló en una actuación destacada de todo el bloque- y un desconocido domininio en los rebotes ofensivo y defensivo.

Examen en Baltimore a Garbajosa

Los Raptors de Toronto señalaron ayer que sólo han aconsejado a Jorge Garbajosa que visite hoy a un médico en Baltimore, desmintiendo que el español fuese a despedirse del resto de la temporada por tener que pasar por el quirófano. Por su parte, los Memphis Grizzlies vencieron (124-118) a los Washington Wizards con 21 puntos de Gasol y 28 de Navarro.