El entrenador portugués, de 44 años, recibió una llamada de su mujer mientras se encontraba en la gala de entrega de premios que cada año celebra el Chelsea.

Según parece, Tami le contó nerviosa que dos oficiales de policía, acompañados por un un miembro del servicio de protección animal, querían poner a su yorkshire terrier en cuarentena, y el portugués dejó la gala para acudir rápidamente a su domicilio.

Según el informe, Mourinho habría viajado con su mascota fuera del país y lo habría traído de vuelta sin someterlo a la vacunación exigida.

El portugués llegó hacia las 21.00 horas a su casa, donde se encontraban su mujer y sus dos hijos.

La discusión con los agentes pronto se convirtió en algo más que eso al negarse a entregarles a su perro, por lo que el técnico del Chelsea fue arrestado, hacia las 22.00 horas, y conducido a la comisaría del Belgravia, en las afueras de la capital británica, donde le tomaron las huellas.

La policía se marchó sin el perro que según, The Sun, se encuentra en paradero desconocido.

Un portavoz de Scotland Yard comunicó al diario que "un hombre de 44 años ha sido arrestado por obstrucción a la autoridad y posteriormente sancionado".

El mismo policía confirmó que el perro no ha sido recuperado, por lo que los esfuerzos policiales están centrados ahora en su búsqueda.