El japonés Hiroshi Aoyama (Honda) se adjudicó la victoria en el Gran Premio de Japón de 250 c.c. y logró así su primer triunfo en el campeonato del mundo en el circuito de "casa", en Motegi, en donde el español

Daniel Pedrosa (Honda) dio un paso importante para ser campeón del mundo al concluir segundo.

Casi desde los primeros compases de la carrera del cuarto de litroquedó claro que ningún piloto iba a poderse escapar del resto derivales, ni tan siquiera el japonés Hiroshi Aoyama (Honda), autor delmejor tiempo de entrenamientos, quien tras su estela se llevó a todoslos principales protagonistas, incluido al lesionado Daniel Pedrosa(Honda).

El campeón mundial y líder de la clasificación provisional de lacategoría tuvo no pocos problemas para aguantar el ritmo de los hombresde cabeza, ya que las tres caídas que sufrió en las dos jornadasprevias de entrenamientos dejaron muy dañado uno de sus hombros y sibien no quiso saltar a la pista infiltrado si lo hizo después de habertomado una

serie de calmantes para evitar el dolor.

Aunque en la salida el más rápido fue Hiroshi Aoyama, no tardó demasiado

Jorge Lorenzo(Honda), segundo mejor de los entrenamientos del cuarto de litro, entomar la iniciativa para intentar marcar el ritmo a sus contrincantes,pero nadie estaba dispuesto a dejar que eso sucediese.

Después de escasamente tres giros en los que Lorenzo marchó líder, fueAoyama el que quiso hacer bueno el refrán de ser "profeta en su tierra"y mientras su hermano Shuhei se iba por los suelos, el se colocabaprimero y cambiaba el ritmo para intentar abrir un hueco para susrivales, entre los que

Jorge Lorenzo dio muestras de tener problemas, al no poder mantener un buen ritmo como consecuencia de algún tipo de fallo mecánico.

Aoyama consiguió abrir un hueco que sin ser espectacular sí resultósuficiente para las aspiraciones del japonés de lograr en casa laprimera victoria de su carrera deportiva, mientras que por detrás de élacabaron luchando por la segunda plaza el sanmarinense Alex de Angelis(Aprilia), el italiano Andrea Dovizioso (Honda) y el propio

Daniel Pedrosa, a los que "in extremis" se sumó un recuperado Jorge Lorenzo.

Precisamente Lorenzo fue el protagonista inesperado de la última vueltadel cuarto de litro, pues con Aoyama ya líder destacado y clarovencedor, la segunda plaza resultó una lucha espectacular entre

Alex de Angelis, Daniel Pedrosa y Jorge Lorenzo.

El piloto mallorquín

intentó superar primero a Pedrosa,que resistió muy bien los dolores de su hombro a lo largo de toda lacarrera, pero casi se tocan las motos de ambos, aunque Lorenzo nodesistió en su empeño.

Algunas curvas después

Lorenzo intentó una maniobra arriesgadaal meterse por dentro tanto de Pedrosa como de Alex de Angelis, perotuvo que alargar la trayectoria para evitar la caída y acabócolisionando con el sanmarinense y provocando el accidente de ambospilotos.

De esta forma

Pedrosa se quedó la segunda plaza en propiedad,con el australiano Casey Stoner (Aprilia) tercero, mientras que Alex deAngelis pudo regresar a la pista para entrar séptimo, no así JorgeLorenzo, que regresó andando a su box.

No terminó de solucionar los problemas que le acucian a lo largo detodo el año el castellonense Alex Debón (Honda), pero en carrera lasituación varió sustancialmente, ya que el piloto de la escudería BQRtiró a

un ritmo constante y poco a poco fue ganandoposiciones hasta llegar a los diez primeros -noveno- desde ladecimosexta que ocupó en las pruebas oficiales de la carrera nipona.