Con 25 años ha dicho basta. La deportista Mireia Miró, destacadísima esquiadora de montaña durante el invierno y corredora de montaña cuando concluye la temporada invernal, gran palmarés el suyo pese a su juventud, toda una "Kilian Jornet" en su variante femenina, ha decidido abandonar la alta competición.

En una carta publicada en su página web, la catalana confirma su prematura retirada por culpa de unos problemas físicos que no termina de superar y que, sin impedirle conseguir algún resultado en la campaña de esquí de montaña (como su victoria formando pareja con Laetitia Roux  en la Pierre Menta, como su título de campeona de España, como su plata en los mundiales), la llevaron a tomarse un descanso en las principales carreras por montaña estivales. Dos años encadenando, como Kilian Jornet, pruebas en invierno y verano ya resultaban demasiado para su ánimo.

"Hace dos años que voy arrastrando problemas físicos que no me permiten disfrutar igual que antes, así que he decidido dejar la competición de alto nivel. Ha sido sin duda una decisión difícil, pero hay tantas cosas por hacer aun y con las que sentirme bien que no me quiero estancar en este momento", explica recordando una lesión de rodilla que sufrió en 2011 en plena temporada de trail.

"Me gusta pensar que la vida está formada por etapas, que hay momentos mejores y otros no tan buenos, que no hay un principio sin un final, y que las grandes decisiones tienen su razón de ser y siempre son para mejor", concluye.