El Consejo de Ministros ha nombrado nuevo secretario de Estado para el Deporte a Miguel Cardenal Carro (Bilbao, 15-III-1968), vocal del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y responsable de la Cátedra de Estudios e Investigación en Derecho Deportivo de la Universidad Rey Juan Carlos.

Cardenal es Doctor en Derecho con Premio Extraordinario (Universidad de Navarra, 1995) y Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Extremadura (desde 2007). Actualmente es Director de la Cátedra de Derecho Deportivo de la Universidad Rey Juan Carlos, que desarrolla numerosas actividades de docencia e investigación, con socios como el Centro de Estudios Internacional del Deporte de la FIFA.

Según detalla la semblanza publicada por la Universidad Rey Juan Carlos, sus dos grandes especialidades son el Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social y el Derecho Deportivo.

En este sentido, es autor de más de un centenar de publicaciones, tanto monografías como artículos en revistas especializadas, sobre todo el espectro de materias correspondientes a ese ámbito del Derecho, como ilustra la tesis doctoral que realizó en 1996, titulada 'Deporte y Derecho. Las relaciones laborales en el deporte profesional'.

Desde 1998 desempeñó el cargo de Secretario de la Revista Aranzadi Social, de la que en la actualidad es Coordinador General. Además, pertenece a diversos Consejos editoriales y científicos de publicaciones periódicas y colecciones de Monografías, así como a la Junta Directiva de la Asociación Española de Derecho Deportivo.

Cardenal saltó a la palestra el pasado verano, cuando fue designado como juez para dilucidar el 'caso Adrián' que enfrentaba al Deportivo y al Atlético de Madrid. El equipo gallego pedía cinco millones por la salida del delantero, pero el nuevo secretario de Estado dictaminó que el jugador no podía ser incluido en la lista de compensación, por lo que llegó al club madrileño a coste cero.

El nuevo secretario de Estado ocupa una plaza que estaba vacante desde el pasado mes de octubre y sucede a Albert Soler, que apenas permaneció medio año en el cargo en sustitución de Jaime Lissavetzky. Entre sus objetivos sobresale la nueva Ley del Deporte, que ya intentó sacar adelante Lissavetzky durante su etapa al frente del Consejo Superior de Deportes (CSD).