La estrella argentina Leo Messi brilló de nuevo para liderar la victoria del Barcelona en Mallorca y aumentar la ventaja sobre el Real Madrid a siete puntos, una distancia que comienza a pesar en las botas de los blancos después de 25 jornadas.

El Madrid encaró el duelo con el Deportivo de La Coruña en Riazor, uno de sus campos malditos, con la presión del 0-3 con que el Barcelona había despachado su visita a Mallorca, donde apenas notó las bajas de Valdés, Alves, Puyol y Xavi, titulares fijos en el sistema de Pep Guardiola.

Leo Messi, que desbancó a Cristiano Ronaldo como líder de los artilleros, con 26 tantos, David Villa y Pedro pusieron los goles y el deber al Madrid de que no podía tropezar si quería mantener viva la lucha por el título.

Pero el Madrid sucumbió a la ansiedad y no pasó del empate en Riazor, un paso atrás de los que hacen daño. Incluso el propio José Mourinho admitió que siete puntos (la ventaja del Barcelona) son "muchos", aunque el director general, Jorge Valdano, repita que el equipo no renuncia a seguir peleando por el título.

En palabras de Mou, "siete puntos son muchos, pero las matemáticas juega un papel importante y, mientras siete puntos no impliquen una situación definitiva, vamos a continuar".

Messi, como se reseñaba anteriormente, se ha colocado como líder en solitario de la clasificación del pichichi tras anotar un tanto en la victoria de su equipo ante el Mallorca (0-3) y superar con 26 goles las 25 dianas de Cristiano Ronaldo, que no logró marcar en el empate a cero de su equipo en Riazor ante el Deportivo de la Coruña.

Junto a Messi, también consiguieron marcar sus compañeros de equipo David Villa y Pedro. El asturiano suma ya 17 goles en la competición liguera y se afianza en la tercera plaza de la clasificación de máximos anotadores.