En solo una hora y 13 minutos, el ruso, número cuatro del mundo, levantó el segundo Masters 1.000 de su carrera, después de conquistar también el anterior, en Cincinnati, dos títulos que se unen a los logrados este 2019 en Sofía y San Petersburgo. Además, supone su séptimo entorchado -tras Sídney, Winston-Salem y Tokio, todos en 2018-.
Y es que el joven de 23 años volvió a evidenciar que este está siendo su año, en el que ha sido uno de los cuatro únicos tenistas junto a Rafa Nadal -Roma, Roland Garros, Canadá y US Open-, Novak Djokovic -Australia, Madrid, Wimbledon y Tokio- y Dominic Thiem -Indian Wells, Barcelona, Kitzbühel y Pekín- en ganar cuatro entorchados. Todo ello disputando además las finales en Brisbane, Barcelona, Washington, el Masters 1.000 de Montreal y el US Open.
Este domingo, Medvedev consiguió adelantarse 3-0 en el arranque del duelo. Aunque Zverev le devolvió la rotura en su quinta oportunidad, el ruso aguardó hasta el último juego del parcial para quebrar su saque y romper la igualdad. Mucho más rodada fue la segunda manga, donde ganó cinco juegos seguidos que le permitieron encarrilar la victoria.
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