El balear Rafa Nadal, que venía de cuajar buenas actuaciones en sus triunfos sobre el francés Richard Gasquet y sobre el alemán Peter Gojowczyk, se despidio del Torneo de Pekín de tenis este viernes tras caer con el eslovaco Martin Klizan en su compromiso de cuartos de final. Klizan, número 56 de la clasificación mundial y que venía de la fase previa, apartó a Nadal de las semifinales al vencerle por primera vez por 6-7 (4), 6-4 y 6-3. En su regreso a la competición tras ser eliminado en octavos de Wimbledon por el australiano Nick Kyrgios y resolver después sus problemas en la muñeca derecha, Nadal había ganado sus dos primeros partidos en la capital china con autoridad, pero en cuartos ante Klizan notó quizás la falta de partidos y acabó desfondado.

El español pudo resolver el último encuentro de la jornada de haber aprovechado una bola para marcar el 5-2 en el segundo parcial,  pero no pudo concretarla. Antes había tenido problemas para ganar el primer set después tomar la delantera, y apretar los dientes en el desempate cuando comenzó perdiéndolo por 2-0. Klizan, que este año ha ganado su primer título en Munich, sobre tierra, se mostró mucho mejor físicamente en el tercer set en el que comenzó perdiendo su saque, pero exhibió una gran determinación en el sexto, séptimo y octavo juego, donde apabulló a Nadal ganando diez puntos consecutivos. Fue además certero a la primera oportunidad, para sentenciar el duelo en dos horas y 33 minutos.

Nadal ha encajado la novena derrota este año y ahora ha puesto rumbo hacia Shanghai, la capital económica china, donde a partir de este domingo comienza el penúltimo Masters 1000 de la temporada. Si Nadal hubiera ganado, las semifinales de Abierto de China hubieran presentado una ronda de lujo, ya que antes, el serbio Novak Djokovic, el británico Andy Murray y el checo Tomas Berdych, lograron su clasificación. Berdych, rival de Klizan ahora, superó a su compañero en el cuadro de dobles, el estadounidense John Isner, por 6-1 y 6-4. El año pasado fue eliminado precisamente por Nadal, cuando tuvo que retirarse contra el español cuando perdía por 4-2, debido a una lesión en el hombro. Esa victoria sirvió precisamente para que Rafa recuperarse el número uno del mundo.

Mientras, el serbio Novak Djokovic mantuvo su récord en Pekín, al ganar por 6-2 y 6-4 en 90 minutos al búlgaro Grigor Dimitrov y elevar a 22 victorias, y ni una sola derrota, su participación en este torneo. Su próximo rival será el británico Andy Murray que derrotó al croata Marin Cilic, campeón del Abierto de Estados Unidos, por 6-1 y 6-4. "Si juego como lo hice durante el Abierto de Estados Unidos, tendré una oportunidad en el encuentro", recordó el escocés al rememorar el reciente duelo en cuartos de final en Flushing Meadows, donde el serbio fue superior por 7-6 (1), 6-7 (1), 6-2, 6-4. Djokovic domina a Murray con un balance de 13-8, y ha ganado los dos últimos enfrentamientos, este año, en Nueva York y Miami. El británico derrotó a Isner por 6-1 y 6-4 en solo 74 minutos.

Nadal se declaró "optimista" en el sentido de que "pronto" pueda volver a "competir bien" contra cualquier jugador después de caer ante el eslovaco Martin Klizan en los cuartos de final del torneo ATP 500 de Pekín este viernes, ya que actualmente se siente "más cansado".

"En el pasado lo hice bien cada vez que volví de una lesión. Soy positivo en que pueda estar listo pronto, y en que esté preparado para competir bien contra cualquiera", indicó Nadal tras confirmar su adiós al certamen asiático. Además, el balear indicó que trabajará para volver a su nivel. "Tengo que pensar en ir día a día, pero necesito tiempo. Voy a trabajar duro, con la actitud correcta para jugar mejor de lo que lo hice este viernes. Voy a intentarlo. Estaré feliz si termino la temporada, me cojo una semana y media de vacaciones y entreno un mes con condiciones perfectas para empezar la próxima temporada con buenas sensaciones", explicó.

El vencedor de 14 trofeos del 'Grand Slam' aseguró que era consciente de que el regreso tras su lesión sería complicado. "Sabía que para mí esta última parte de la temporada iba a ser dura. Como dije el otro día, cuando estás fuera durante unos meses no es igual que si empezara una nueva temporada y todo el mundo comenzara de cero. Yo vuelvo ahora y los demás jugadores tienen ritmo. Físicamente me siento más cansado", expuso.

Por último, el nueve veces campeón de Roland Garros advirtió que ya tiene una edad en la que tiene que tomarse las cosas con calma. "Ya no tengo 20 años, tengo 28 y medio y necesito tener cuidado con las cosas que estoy haciendo porque lo más importante para mí es ser competitivo el máximo tiempo posible", concluyó.