El Real Madrid salió a la calle para celebrar su triunfo en la Copa de Europa, donde fue recibido por decenas de miles de aficionados que quisieron festejar con ellos esta victoria.

La primera parada fue en la sede de la Comunidad, en la Puerta del Sol, donde apenas cabía un alma. Los jugadores bajaron del autobús con la 'orejona' para luego subir al balcón y ofrecérsela a los fans.

Iker Casillas y Sergio Ramos, capitanes del equipo, fueron los primeros en asomar el trofeo por el balcón. Después, algunos jugadores dijeron algunas palabras a los fans e incluso el entrenador, Carlo Ancelotti, se atrevió a cantar micrófono en mano.

Dos fueron las sorpresas entre los jugadores: una, la de Luka Modric, que se cortó su melena como promesa, y la otra, la de Dani Carvajal, que apareció con su frondosa barba teñida de rubio.

Los jugadores y cuerpo técnico partieron desde la Ciudad Deportiva de Valdebebas y llegaron en un autobús a una abarrotada Puerta del Sol, centro neurálgico de la ciudad.

Ignacio González, recibió en la sede de la Comunidad a la comitiva madridista encabezada por el presidente del club, Florentino Pérez, al que abrazó a las puertas de la sede del gobierno regional. A continuación ambos saludaron uno a uno a toda la plantilla, cuerpo técnico y auxiliares.

Nada más entrar en la sede la plantilla subió a la primera planta para asomarse al balcón, donde colgaba una pancarta en la que se leía "Madrid Comunidad Champions". En la fachada había otros dos grandes cartelones, uno con la camiseta del Real Madrid y otro con el lema "¡Sí, sí, sí, la décima ya está aquí! Felicidades Campeones".

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, afirmó en la sede de la Comunidad de Madrid que "la cultura" del club "implica también superar este récord" y conseguir más títulos.

El mandatario madridista aseguró, en el turno de discursos del acto, que el equipo se seguirá esforzando hasta el infinito "para conseguir nuevos retos" y que mostrará siempre el "espíritu de satisfacción" heredado a lo largo de la historia.

Florentino Pérez señaló que "esta décima pertenece a todo el madridismo" y rápidamente expresó su satisfacción por el comportamiento de los aficionados de ambos equipos en Lisboa, y destacó que los madrileños se podían "sentir orgullosos".

Indicó, en referencia a sus jugadores, que nunca dejaron de creer en ellos mismos "y en lo que significa llevar pegado al corazón esta camiseta", y que el éxito conseguido por la plantilla es debido al "espíritu de superación permanente".

También comentó que la final del estadio de La Luz fue una de las finales "más épicas", jugada al límite de las fuerzas, "y sólo así se llega a la cumbre y se llega a ser leyenda", y manifestó que los futbolistas siempre tuvieron "fe en la victoria" y mostraron sacrificio, dos cualidades que son "seña de identidad de este club".

Tuvo palabras de elogio para el Atlético de Madrid por su trayectoria en la competición y por haber sido un "digno rival", y recordó que ambos clubes son competidores pero amigos.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que recibió una réplica de la 'orejona' y una camiseta del conjunto blanco, felicitó también al Atlético de Madrid y se congratuló de que la final la disputaran dos equipos madrileños.

"El Real Madrid venció a un grandísimo equipo", afirmó González, quien destacó que "ayer Madrid fue el centro del mundo con una final apoteósica que siguieron más de 160 millones de espectadores, pero solo puede ganar uno".

Insistió en que fue un "partido de los que hacen historia" que será recordado durante "muchísimos años", y apuntó que el Real Madrid a lo largo de su historia fue sinónimo de garra pundonor y fe en el triunfo, y todo ello se vio en el tanto del empate de Sergio Ramos en el minuto 93, y cumplió con el lema que luce la afición blanca: "Hasta el final, vamos Real".

Calificó el éxito de "extraordinario" y aseguró a los jugadores que con la décima pasan a formar parte de la leyenda y se convierten en eternos junto a otros históricos del club. Asimismo, expresó que con la decimonovena Copa del Rey y esta Liga de Campeones el Real Madrid consolida "su leyenda de mejor equipo de la historia del fútbol".

Iker Casillas, en una breve intervención, agradeció a las autoridades de la Comunidad el recibimiento y deseó volver el próximo año a celebrar más títulos.

Ana Botella, alcaldesa de Madrid, afirmó durante la recepción al Real Madrid en la sede del Ayuntamiento, al día siguiente de ganar la Liga de Campeones en Lisboa, que para la capital de España "es un honor" tener un equipo como el conjunto blanco.

Ana Botella, que recibió una réplica de la décima Copa de Europa de manos del presidente madridista, Florentino Pérez, y una camiseta firmada por toda la plantilla, con su nombre a la espalda y el número uno, que le entregó el portero Iker Casillas, aseguró que para Madrid es un orgullo tener al "mejor club de la historia, como fue designado el club blanco al concluir el siglo pasado".

La alcaldesa se congratuló del comportamiento "modélico" de las aficiones de Real Madrid y el Atlético de Madrid en Lisboa, la ciudad que acogió el sábado la final. "Gracias a los dos equipos y a sus extraordinarias aficiones. La ganadora es Madrid, que vuelve a mostrar que es modélica ante los ojos del mundo", señaló.

"La Décima vuelve a poner al Real Madrid en lo más alto del Deporte. Habéis hecho felices a muchos madrileños. Para Madrid es un honor tener a un equipo como el Real Madrid", dijo Botella durante su alocución.

Ana Botella agregó que el Real Madrid "ha buscado siempre la excelencia". "Ya vinisteis hace poco con la Copa del Rey, y ahora lo hacéis con la Décima. Gracias por ser el espejo de los valores del deporte y llevarlos junto al nombre de nuestra ciudad", dijo.

"El reconocimiento de Madrid se agranda por la visión positiva que hacéis de la Capital de España. Espero veros pronto, en agosto, como superecampeones de Europa", añadió la alcaldesa, que destacó la figura del defensa Sergio Ramos, cuyo "cabezazo ha entrado en la historia del Real Madrid".

También envió sus "mejores deseos" para todos los internacionales del Real Madrid que irán al Mundial de Brasil "para defender el título de la selección española".

Ana Botella no se olvidó del Atlético de Madrid y de sus aficionados y destacó el mérito de alcanzar la final, en la que "derrocharon coraje y buen juego".

Ya en el estadio, los jugadores y el cuerpo técnico recibieron el último baño de multitudes.

El estadio quedó a oscuras, al amparo del juego de luces y sonido que dio la bienvenida a la plantilla madridista mientras las pantallas rememoraban cada una de las Copas que iluminan la historia de la entidad. Goles históricos coreados por los 70.000 espectadores presentes en las gradas del estadio al son y a la algarabía del vídeo musical con la canción del Real Madrid grabada por los jugadores.

Un pasillo desde el vestuario al centro del capo fue recorrido por cada miembro del plantel. Desde Carlo Ancelotti y Zinedine Zidane hasta cada uno de los jugadores, que dejaron los elegantes trajes en las taquillas y se ataviaron con sus respectivas camisetas.

Un recorrido que les llevó hasta el interior de la caja. Uno por uno. Sergio Ramos e Iker Casillas, inseparables desde que alzaron la Décima, fueron los más aclamados. El público se entregó a ambos. Especialmente al defensa, que se arrodilló sobre la alfombra que marcó el recorrido del césped al balcón.

En la cúpula, en el centro del terreno de juego, la décima Copa de Europa fue elevada por toda la plantilla mientras el juego de luces y fuegos artificiales iluminaban el cielo de Madrid al ritmo del We are the Champions clásico del grupo Queen, un clásico que delata cada gran éxito deportivo.

"Buenas noches Bernabéu. Gracias por la espera pero ha merecido la pena después de doce años. Es por vosotros y por todos los madridistas del mundo. Espero que la disfrutéis y después, a pensar en la undécima", indicó Iker Casillas.

"Me siento un privilegiado de formar parte del mejor equipo del mundo. Espero estar muchos años y poder retirarme en este club. Desde el primer día noté el cariño de la gente. Es un sueño para mí haber podido levantar esta 'orejona' y eso es gracias a todos los jugadores y a todos vosotros. Le quiero dedicar esta copa a todo el madridismo pero sobre todo a Pitina, mujer del presidente, que desde arriba nos ha dado mucha fuerza", dijo Sergio Ramos.

"Ganamos el título más importante de la historia del club. Hala Madrid", celebró Cristiano Ronaldo ante la euforia blanca.

Los jugadores bajaron después al césped y dieron una vuelta de honor al estadio parra dedicar la Copa. En ese  momento fueron acompañados por sus familiares. Por sus hijos. Xabi Alonso, Di María, Álvaro Arbeloa, Gareth Bale y, también, Iker Casillas estuvieron acompañados de sus pequeños en la fiesta.

El baño de multitudes del estadio Santiago Bernabeu echó el cierre a la conquista de la Décima. Una carrera que empezó por el mes de septiembre y cuya culminación comenzó en Lisboa. En la final épica que dio el título soñado a la entidad blanca.