Una humillación que destapa las vergüenzas deportivas del Madrid en los últimos años

Los jugadores del Madrid, cabizbajos tras la eliminación en Champions (Reuters).
Los jugadores del Madrid, cabizbajos tras la eliminación en Champions (Reuters).
Los jugadores del Madrid, cabizbajos tras la eliminación en Champions (Reuters).

20 de mayo de 1998. El Real Madrid volvía a reinar en Europa. La tan ansiada séptima Copa de Europa llegó en un momento en el que nadie lo hubiera imaginado. Muchos años de sequía quedaban atrás. Después, la 'Octava' y la 'Novena', allá por 2002. Desde entonces, 7 años en blanco que, de seguir aumentando, van a hacer repetir la misma historia para cuando se conquiste la 'Décima'. El Madrid camufla sus males en la Liga (dos títulos en un lustro), pero en Europa se destapan sus vergüenzas.

¿Qué le pasa al Real Madrid?

Este Madrid tiene dos problemas. Uno deportivo y otro institucional. En lo deportivo, el equipo ahora entrenado por Juande lleva años sin tener una identidad propia en su juego. Siempre a remolque, el Madrid lleva años comportándose como un equipo de segunda. Lleva años comportándose como un equipo pequeño, sin dominar los partidos y haciendo del contragolpe su mejor arma.

En lo institucional, el club ha sufrido duros reveses en estos últimos años. Muchos presidentes que se rifan el honor de ser el peor durante su mandato, ya sea por sus hechos o por cómo dejaron al club blanco. Lorenzo Sanz dejó al club en la estacada económica; Florentino abandonó el barco en mitad de una temporada; Calderón... de Ramón Calderón queda todo dicho, pucherazo incluido. Quizá el problema empiece desde arriba.

¿Cuáles son los problemas deportivos?

El Madrid se enfrenta, desde hace ya muchos años, a un problema de identidad en su juego. Desde Vicente del Bosque, el equipo ha tenido nada menos que ocho entrenadores en poco más de  cinco años. Queiroz, Camacho, García Remón, Luxemburgo, López Caro, Capello, Schuster y ahora Juande evidencian la falta de un proyecto a largo plazo que le dé una identidad propia a un equipo acostumbrado a jugar mediocre, nunca a lo grande.

El Madrid de hoy hace aguas por muchas zonas del campo. Empezando por la defensa, desde la marcha de Roberto Carlos, no se ha encontrado un lateral que supla al brasileño. Y el problema con los centrales -tan recurrente en el Madrid- no se ha aliviado desde la llegada de Pepe. El portugués necesita ya a su lado un compañero que dé garantías. Falta un centro del campo que construya. Guti es intermitente, a Gago le viene grande el Madrid, y Lass no da abasto. Y para rematar, la delantera. El considerado Mejor Club del Mundo no puede ser que no tenga a uno de los diez mejores delanteros de Europa. Sólo a uno. Tiene a Van Nistelrooy... y lesionado. Ahí se acaba todo. Raúl hace lo que puede y Robben no está para jugar dos partidos de alto voltaje seguidos.

¿Por qué es tan débil en Europa?

Europa no es la Liga española. El Madrid camufla su mal juego en la Liga española, porque hay equipos muy inferiores, con presupuestos muy bajos, y porque la inercia hace ganar al equipo blanco. Pero Europa es otra cosa. Ahí nadie perdona. Cinco años sin pasar de octavos en Europa son muchos. Todas las vergüenzas camufladas en el campeonato doméstico, se airean en la máxima competición de clubes. Hoy por hoy -y esto vale por los últimos 5 años- es sólo apto para ilusos pensar que el equipo está a la altura de un Liverpool, un Barcelona, un Manchester o un Bayern.

Además, la inmersión de los magnates en el fútbol británico e italiano ha hecho que los equipos se igualen aún más.

¿Quiénes son los culpables?

Todos. Sin excepción. Desde el presidente de turno, hasta los jugadores. Pasando por Mijatovic y el entrenador elegido.

Si hay que señalar, Ramón Calderón ha dejado al equipo en una situación institucional muy complicada, tras saberse el amaño de la Asamblea y dimitir. Pero antes que él estuvieron otros. Tampoco los directores deportivos han sabido elegir y confeccionar un equipo con garantías. Los fichajes han sido medianías que sólo han servido para salir del paso, pero que en las grandes ocasiones se demuestra que no están a la altura. Las últimas dos Ligas han nublado la necesidad de renovar la plantilla.

El entrenador también tiene algo que decir. Nadie desde Del Bosque le ha dado un sello propio al Madrid, nadie ha sabido llevar a un miura como el Madrid.

¿Y los jugadores? Marcelo, Drenthe, Gago, Dudek, Heinze, Saviola, Faubert... no tienen nivel para jugar en el Real Madrid. No es culpa suya, sino de quienes los ha traído. Después está la falta de compromiso, que se hace claramente palpable en jugadores como Guti o Robben.

¿Cuáles son las soluciones?

Una limpia. Y que haya elecciones a la presidencia. Uno es consecuencia de lo otro. La estabilidad institucional que se prevé para este verano debe traer al club una consistencia deportiva a largo plazo. El Madrid necesita un proyecto que le haga volver a ser temible, tanto en la Liga como en Europa. Que le dé una identidad propia.

La limpia vendría después. Confiar en un técnico y que él haga la plantilla competitiva, que tape los agujeros y dote al Madrid de un juego vistoso que le haga ser competitivo y respetado de nuevo en Europa.

No estaría mal echar un ojo a la cantera, de la que no sale un jugador que sirva para el primer equipo casi desde la época de Casillas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento