El dúo formado por Kobe Bryant y Pau Gasol reverdeció viejos laureles para guiar a Los Angeles Lakers a una victoria vital frente a Memphis Grizzlies (86-84) y mantener así vivas las aspiraciones de la franquicia californiana de disputar las eliminatorias por el título.

Bryant anotó 24 puntos y registró 9 asistencias, mientras que Gasol añadió 19 tantos y 9 rebotes. Por parte de su contrincante destacaron Mike Conley, con 21 puntos y 6 asistencias, y Marc Gasol, con 11 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias.

Los locales rompieron una racha de tres derrotas seguidas frente a Memphis, que se descuelga ligeramente de la lucha por la tercera plaza del Oeste.

Ambos conjuntos intercambiaron canastas en un inicio vistoso marcado por el buen hacer en ataque del mayor de los Gasol y Zach Randolph y la excelsa defensa a ambos lados de la cancha.

La entrada en pista de un intenso y acertado Earl Clark sirvió una vez más de revulsivo para los de púrpura y oro (21-13), y aunque la velocidad de Mike Conley y la seguridad de Tayshaun Prince amenazaban con dejar la renta en agua de borrajas, Bryant lo evitó con dos canastas seguidas al término del primer cuarto (25-18).

A continuación, los Gasol pasaron a marcarse mutuamente y eso provocó un codazo involuntario de Marc que se saldó con una técnica por sus protestas al árbitro.

Un triple de Antawn Jamison dio 13 de ventaja a los locales (33-20) pero Memphis reaccionó con un parcial de 0-7 y un buen trabajo desde el banquillo de Jerryd Bayless y Austin Daye.

Un despiste defensivo de Gasol y Howard, que dejaron completamente solo bajo el aro a Randolph, contrajo aún más la ventaja californiana (38-34), aunque un par de tiros marca de la casa de Bryant dejaron las cosas en 46-39 al descanso. Los Lakers habían conseguido dejar a su rival en un 41 por ciento de acierto en tiros.

Sin embargo, tanto va el cántaro a la fuente que acaba por romperse. El equipo de Mike D'Antoni pagó caro su desapacible arranque en la segunda mitad y un parcial de 1-15 (47-54) dio la vuelta al marcador. Los angelinos, lejos de verse intimidados o encorsetados por la incertidumbre, contestaron con un parcial de 8-0 liderado por Gasol para recobrar la delantera (55-54).

Ahí llegaron los mejores minutos del partido para los locales, con un triple de Steve Blake —sus primeros puntos— y la imprescindible aportación de Clark y Jamison, cuyo dos más uno volvió a dar tranquilidad a los suyos (66-58) poco antes de alcanzar el último cuarto.

A partir de entonces la tensión aumentó de forma exponencial. Las defensas se volvieron tremendamente físicas y tanto Quincy Pondexter -que hasta entonces llevaba 0/6 en triples- como Clark afinaban sus muñecas desde el perímetro. Memphis siguió remando y la igualdad reinó de nuevo.

Tras unas jugadas de gran calidad de Bryant y Bayless, el resultado reflejaba un 83-84 a falta de 2 minutos. La conexión Bryant-Gasol funcionó con un gran bloqueo y continuación y, tras un fallo de Bayless desde el triple y dos recuperaciones de los Lakers, Bryant falló un tiro importante a falta de 16,2 segundos.

Los de Lionel Hollins se la jugaron con un lanzamiento de Conley que no entró. Howard anotó una vez desde la personal y con 86-84 y 4,1 segundos por disputar, fue otra vez Conley quien trató de mandar el choque a la prórroga con una penetración que no encontró su destino deseado.

La inspiración encestadora del alero Rudy Gay, que aportó 26 puntos, permitió a los Raptors de Toronto vencer a domicilio (95-93) a los Minnesota Timberwolves en duelo de equipos perdedores y eliminados de la fase final.

Ricky Rubio completó un buen partido al conseguir un doble-doble de 13 puntos y 12 asistencias, líder del equipo en esa faceta del juego, aunque siguió con su inconsistencia en los tiros a canasta.

Rubio disputó 37 minutos en los que anotó 3 de 10 tiros de campo, incluido un triple en tres intentos, y 6 de 8 desde la línea de personal, capturó cinco rebotes, que fueron todos defensivos, recuperó un balón y lo perdió cuatro veces.

El base puertorriqueño José Juan Barea jugó 15 minutos y se fue sin anotación al fallar los cinco tiros que hizo a canasta, incluidos dos triples, capturó tres rebotes y dio dos asistencias.

Los Timberwolves (28-47) perdieron el decimosexto partido de los últimos 17 que han disputado contra los Raptors y siguieron sin darle al entrenador Rick Adelman la victoria número 1.000 como profesional.

De nuevo la combinación encestadora del alero Kevin Durant y el base Russell Westbrook fue la clave que abrió el camino del triunfo conseguido por los Oklahoma City Thunder a domicilio (75-97) ante los Indiana Pacers, en el duelo de equipos líderes de división.

Durant, a pesar de tener una contusión en la pantorrilla izquierda anotó 34 puntos y capturó nueve rebotes, mientras que Westbrook logró 24 tantos, nueve asistencias y capturó siete balones bajo los aros.

La aportación de Durant y Westbrook junto a la gran defensa que jugaron los Thunder les permitió conseguir la tercera victoria consecutiva y ponerse con marca de 56-20, que empataron a los Spurs de San Antonio en el primer lugar de la Conferencia Oeste.

El ala-pívot español Serge Ibaka también hizo una buena labor de equipo al conseguir 12 puntos (5-9, 0-0, 2-2), siete rebotes —seis fueron ofensivos—, dio una asistencia, recuperó un balón y puso un tapón en los 28 minutos que jugó.

El escolta James Harden recupero su condición de líder encestador de los Houston Rockets y aportó 33 puntos en el partido que ganaron a domicilio por 98-116 ante Portland Trail Blazers, que quedan eliminados de la fase final.

Todo lo contrario de lo que sucede con los Rockets que lograron el cuarto triunfo consecutivo y su número mágico para estar en la fase final es de dos cuando les faltan seis partidos para que concluya la temporada regular.

El alero novato español Víctor Claver, que salió de titular en el puesto del francés Nicolas Batum, que fue baja, logró nueve puntos.

Claver jugó 27 minutos en los que anotó 4 de 8 tiros de campo, falló dos intentos de triples, acertó 1-1 desde la línea de personal, capturó dos rebotes, dio una asistencia, recuperó un balón y puso un tapón.