El español Jorge Lorenzo (Yamaha), que concluyó en segunda posición el Gran Premio de San Marino de MotoGP, ha asegurado que sólo puede ganar el Mundial "si ocurre algo extraño", al estar situado a 30 puntos de su compañero de equipo, Valentino Rossi.

"El campeonato, en un primer momento, está perdido. Sólo se puede ganar si ocurre algo extraño y fuera de la lógica. Con treinta puntos todo es posible pero después de esta carrera es más difícil", indicó tras la carrera.

El mallorquín aseguró que no se encontró demasiado cómodo sobre la moto en el circuito de San Marino, todo lo contrario que su rival. "Valentino iba muy rápido y frena muy tarde y para él era bastante sencillo adelantar a Pedrosa (tercero), aunque llegase tarde a las frenadas era tan tremendamente superior. Para mí, en cambio, no tener los reglajes muy a punto y no encontrarme a gusto en esta pista... iba más tirado", explicó.

Quejas contra algunos pilotos

Sobre la caída del principio de la carrera que a punto estuvo de dejarle fuera explicó: "me he visto en el suelo, cuando notas un golpe tan fuerte y la moto se te levanta tan de repente cierras los ojos. El golpe no ha sido tan fuerte como para tirarme al suelo pero la verdad es que estoy bastante enfadado con eso, con que hay pilotos que se piensan que están en 125 c.c. y están en MotoGP, en la máxima categoría, donde lo importante es acabar la carrera y el ritmo de carrera y no las primeras curvas", apostilló.

"Lo malo es que siempre son más o menos los mismos. Valentino, Dani y yo podemos cometer un error, pero la historia se repite demasiadas veces. Yo era muy agresivo y pague por ello, y por eso cambie, creo que ha sido De Angelis, me gustaría que le dieran un toque de atención por lo menos", dijo.

También explicó: "he tenido un problema bastante importante en el antebrazo izquierdo; frenaba solo con un dedo, descansando mucho en las rectas con el brazo para llegar al final de carrera. Valentino lo hubiese tenido más difícil (si no hubiera tenido ese problema) pero es justo vencedor".