El flamante campeón del mundo de MotoGP, el mallorquín Jorge Lorenzo (Yamaha), llegó en la noche del martes al aeropuerto de Barcelona, donde centenares de incondicionales le han recibido en una animada fiesta.

El motociclista ha llegado a El Prat procedente de Londres, después de haber completado la etapa Oriental del mundial de MotoGP, donde en el circuito de Sepang en Malasia se proclamó campeón del mundo de la máxima categoría por primer vez, en su tercer año en la cilindrada.

El club oficial de seguidores de Lorenzo ha convocado una recepción por todo lo alto en el aeródromo barcelonés, donde Lorenzo ha puesto por primer vez los pies en España tras su grandísimo éxito hace dos fines de semana, aunque la gran fiesta la celebrará este miércoles el piloto en su ciudad, Palma de Mallorca, donde se le brindará una recibimiento a lo grande.

Lorenzo ha firmado autógrafos y se ha hecho fotos con sus seguidores, después de asegurar que está viviendo el momento más "feliz" de su vida.

Los responsables del club de fans del piloto mallorquín, pero afincado en Barcelona, se han mostrado decepcionados con las instituciones catalanas porque no se han prestado a ningún tipo de recepción com Jorge Lorenzo, concretamente el consistorio de Alella (Barcelona), donde los responsables no se han interesado por el éxito de uno de sus vecinos, ha asegurado un representante del club oficial.

En cualquier caso, el piloto ha podido disfrutar en el aeropuerto de Barcelona del calor de sus seguidores y de aficionados que han acudido a la llamada tanto del club de fans, de los clubes de motociclismo de Cataluña y los concesionarios de Yamaha, la marca campeona del mundo en la que está enrolado el piloto mallorquín.

Los 'espartacos', como se hacen llamar los seguidores de Lorenzo, han portado pancartas y banderas con sus logotipos, los cuales se han hecho ya famosos esta temporada desde que a finales de abril se constituyese una plataforma oficial de aficionados, cuyo crecimiento es de cerca de 100 cada mes y que pretende acompañarle en casi todas las carreras a partir del año que viene.

Reconocimiento en Palma

Tras dormir esta noche en Barcelona, el joven piloto, de 23 años, volará hacia Palma de Mallorca por la tarde, donde recibirá todos los honores incluso en el mismo aeropuerto, porque allí se encontrará un avión decorado con su figura, que ha preparado la compañía aérea que le patrocina ('Air Europa').

Se espera que un numeroso grupo de moteros le acompañen desde el aeropuerto de Son Sant Joan hasta el centro de la capital, desde la autopista de Llevant, y pasando por avenidas, Paseo Mallorca, Jaume III, el Born y el Consolat de Mar.

Estaba previsto que el piloto pudiese asistir este miércoles por la noche al Camp Nou, donde el FC Barcelona, equipo del que es seguidor Lorenzo, había estudiado tributarle un homenaje, pero la extensa agenda del piloto en su ciudad han anulado la idea del equipo barcelonista, que posiblemente la reemprenderá para otro partido.

Elías, homenajeado en Manresa

Toni Elías recibió el martes el homenaje de su ciudad, Manresa, y celebró junto a centenares de aficionados su victoria en el mundial de Moto2 de este año, que consiguió hace apenas nueve días en Malasia.

La celebración del título comenzó a las 20.00 horas, cuando una comitiva formada por un centenar de motos ha acompañado a Elías desde las afueras de la ciudad (dónde su familia tiene una tienda de motos) hasta el Ayuntamiento de Manresa, en el centro de la ciudad.

Allí, les esperaban otro centenar largo de aficionados, que lo recibieron emocionados con aplausos y gritos de "¡Toni! ¡Toni!".

Los que estaban a pie de calle tuvieron que esperar un poco más antes de poder continuar la celebración con el campeón, pues éste se dirigió al interior del edificio municipal para participar en un acto institucional.

El salón de actos del Ayuntamiento estaba lleno de familiares y amigos entre los cuales se encontraban, entre otros, los campeones ya retirados Àlex Crivillé y Jordi Tarrés, y el ahora lesionado Gerard Farrés.

Allí el recibimiento a Elías también fue caluroso y hasta se sintió algún grito de "¡guapo!", que el piloto ha recibido con su habitual sonrisa.

Elías aprovechó el acto para dar las gracias a todos los que le han ayudado en su trayectoria, "en muchos momentos", de los cuáles ha recordado "algunos de muy difíciles".

El aún piloto de Moto2 reconoció que, a pesar de haberse asegurado el título hace días, no ha sido hasta que ha llegado a Manresa, procedente de Australia, cuando ha empezado a creerse campeón.

"Ahora sí que me siento campeón del mundo" confesó Elías, que se mostró muy sorprendido por el recibimiento que le dieron sus seguidores.