El presidente españolista, en el cargo desde 1997, resultó ganador en una asamblea de 6 horas, tensa e histórica por el récord de participación --estuvo representado un 82,89 % del accionariado y asistieron unas 1.600 personas-- y por ser la primera en que Llibre tenía en su contra al máximo accionista del club, José Manuel Lara Bosch.
Sánchez Llibre pudo con Lara, poseedor del 20 por ciento del capital social y principal apoyo de Biern, y, en principio, podrá cumplir su deseo de estar al frente del Espanyol para inaugurar el futuro estadio de Cornell-El Prat, proyecto con el que pretende enderezar la situación económica del club que está previsto concluir en 2007.
El empresario conservero, además, pudo también con la principal baza electoral de Biern, el posible regreso del ex entrenador españolista José Antonio Camacho, con el que la candidatura alternativa había llegado a un acuerdo para que se convirtiera de manera inmediata en el nuevo director general deportivo del Espanyol.
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