José Vicente Lizondo Cortés, árbitro que dirigió el Atlético de Madrid-Osasuna , expulsó al técnico local, Javier Aguirre, y a cuatro jugadores del equipo navarro, algo que no sucedía desde la campaña 1992/93 cuando Díaz Vega expulsó a cuatro vigueses en un Celta-Sevilla (Juric, Engonga, Ratkovic y Gudelj).

El 'dudoso' récord de expulsados lo tiene en su haber Caetano Bueno, quien mandó a los vestuarios antes de tiempo a cinco jugadores del Mallorca durante un partido en el antiguo estadio de Sarriá en la temporada 1991/92, contra el Espanyol, y permitió, de manera ilegal, que continuase el encuentro.

Lejos queda todavía el árbitro William Weiler, que expulsó a 20 jugadores en un partido de la liga paraguaya entre el Sportivo Ameliano y el General Caballero. Cuando dos jugadores del Sportivo fueron expulsados, hubo una pelea de 10 minutos y Weiler echó a otros 18 jugadores, incluido el resto del equipo del Sportivo. El partido, como es lógico, fue suspendido.

Todas las expulsiones fueron merecidas

El colegiado justificó la expulsión de Javier Aguirre por doble amarilla en el minuto 42 por "gesticular con sus brazos desde su área técnica protestando decisiones del juego ostensiblemente", hecho que el propio técnico reconoció tras el partido y no dudó en afirmar que Lizondo "había hecho bien su trabajo".

En el minuto 87 expulsó a Soldado por "golpear a un adversario con el codo", en el 88 al portero Ricardo por doble amarilla -la primera por perder tiempo (m.59) y la segunda por alejar el balón cuando se iba a jugar- y en el 89 a Raúl García por "entrar con la planta del pie a un adversario golpeándole en el muslo, cuando no tenía opción de jugar el balón".

El técnico de los rojillos, Cuco Ziganda, lamentó el número de bajas que tendrá para el siguiente partido, pero admitió que "el árbitro ha estado perfecto" y que sus jugadores "enfocaron mal la rabia tras el gol del Atlético".

Gritos racistas y lanzamiento de objetos

Además, el acta arbitral denuncia que se esucharon gritos racistas contra Webó: "En el minuto 23, tras escucharse gritos simulando el del mono cuando el jugador del Club Atlético Osasuna D Webó Kouamo Pierre Aquille jugaba el balón, me dirigí al delegado de campo para comunicarle que procediese a aplicar el protocolo previsto para estas situaciones".

Lizondo añade en su documento que "en el minuto 61 se lanzaron dos pilas del tipo AA-LR6 al asistente número 2 alcanzándole una de ellas en el pie izquierdo, sin causar daño aparente", y que "durante el transcurso de la segunda parte se lanzaron al terreno de juego dos botellas de plástico con líquido sin alcanzar a ningún participante".