La victoria del Valencia sobre el Barcelona en la 23ª jornada ha comprimido la Liga y la ha dejado muy abierta, la que más en los últimos cinco años.

Queda mucho, quince jornadas aún, pero la igualdad no deja entrever un favorito claro, algo que no ha ocurrido con demasiada frecuencia en los útimos 20 años, en los que el Real Madrid y Barcelona se han llevado el título en 16 ocasiones, (ocho cada uno).

El Barcelona y el Sevilla están empatados en la cabeza de la tabla con 46 puntos; Valencia y Real Madrid están con 42, mientras que el Atlético de Madrid y el Zaragoza cierran la zona europea con 39 y 38 puntos, respectivamente.

Entre el primero y el cuarto hay cuatro puntos de diferencia, algo que no ocurría desde la temporada 2001-2002.

Entonces, entre el líder (Celta) y el cuarto (Alavés) sólo había un punto de diferencia.

Pero en aquella ocasión no había tantos aspirantes porque siempre había uno que daba la sensación de estar más fuerte e ir a más.

En esta ocasión es difícil vislumbrar a un equipo que destaque sobre los demás.

Aquella Liga la acabó ganando el Valencia con 75 puntos. Fue el campeón que menos puntos sumó de los últimos años.

La mayor igualdad se debe en parte a una obviedad: el Barcelona no está bien.

Bajón del Barça

El grupo de Rijkaard no domina tan claramente como lo hizo en los dos años anteriores.

En la temporada 2004-2005, el Barça sumaba 54 puntos en la jornada 23, ocho más que ahora.

El año pasado, había logrado 52 puntos, seis más que este año.

Al bajón del Barça hay que sumar el auge de otros equipos, en especial del Sevilla, el colíder.

Grandes números del Sevilla

Los de Juande Ramos están completando una de las mejores temporadas de su historia: en los últimos seis campeonatos nunca habían sumado tantos puntos. Ni habían estado tan arriba.

Hay que remontarse a la temporada 2004-2005 para ver al Sevilla en los puestos de honor: tercero, con 41 puntos, pero a trece de un Barcelona que ese año se paseó.

Mención aparte merece el Madrid, otro que ha vivido tiempos mejores.

Si tomamos como referencia las Ligas disputadas en el siglo XXI, sólo en una, la 2001-2002, había sumado menos puntos a estas alturas de la competición.

El mal momento de los dos grandes del fútbol español hace pensar a muchos que la Liga se ha igualado por abajo.

Los que piensan que el nivel de la Liga española ha caído mucho exhiben otro argumento: los pocos años que el Madrid y el Barcelona han dejado escapar el título fue porque uno de los dos estuvo ausente de la batalla desde el principio y el otro no tenía una plantilla tan dominante.

Otros, como señala Alfredo Relaño en el diaro As, prefieren pensar que la mayor competitividad se debe a que los eternos actores secundarios (Valencia, Sevilla, Atlético y Zaragoza) están a un mejor nivel que en años anteriores.

Sea cual sea la razón, lo cierto es que esta Liga es la más emocionante y abierta del último lustro. Sin un dueño claro, cualquier cosa puede suceder.