La Ley de Retransmisiones Deportivas, en su artículo 5.1, dice que "en el supuesto de las competiciones deportivas de Liga o Copa, se considerará de interés general un encuentro por cada jornada, que deberá ser transmitido en directo, en abierto y para todo el territorio del Estado, siempre y cuando algún operador o programador esté interesado en hacerlo".

Ese fragmento es uno de los que quiere cambiar la Liga de Fútbol Profesional (LFP), según el diario AS. Y así, ha solicitado a la Comisión Nacional de la Competencia la derogación de esta Ley, además de pedir que la emisión de goles no sea considerada como un derecho a la información, como ocurre en Italia, lo que aumentaría los ingresos de los clubes por los resúmenes deportivos.

Según la LFP, el hecho de que se emita un partido en directo gratis les hace perder unos 50 millones de euros al año, además de que les quita posibles compradores de fútbol. Una cantidad que, sumada a lo perdido por los resúmenes deportivos, ascendería, según la patronal de clubes, a 110 o 120 millones.

La petición se extiende también a las emisoras de radio, ya que esta Ley limita el cobro por la realización de los carruseles deportivos, algo que les hace perder otros 40 millones de euros.

Los pasos de la Comisión

La Comisión Nacional de la Competencia ha consultado a la LFP y a los clubes para enviar al Gobierno un informe que les ayude a definir y completar la nueva ley que regulará el mercado audiovisual, un proyecto de momento aparcado al agotarse la actual legislatura y no haber contado el PSOE con el apoyo necesario para modificarla.

Argumentos e intenciones de la LFP

La LFP considera que desde que entrara en vigencia la Ley (1997), el tipo de cliente ha cambiado, y ahora es mucho mayor el número de hogares que tienen acceso a canales de pago.

Además, subraya que en ninguna de las Ligas importantes existe esta obligación, que supone una rémora en la venta de derechos a la Liga española.

La LFP niega que quiera acabar con el fútbol en abierto, sino con la norma que obliga a ello. Cualquier operador podrá llegar a un acuerdo con ellos para comprar una serie de partidos y emitirlos en abierto.