No hay muchas cosas que se le resistan a Leo Messi en el mundo del fútbol, pero una de ellas sin duda es ganar un título con la selección de su país, Argentina. Con 32 años recién cumplidos, el capitán de la albiceleste vivió una nueva decepción en Brasil. La anfitriona ganó (2-0) en semifinales y luchará el domingo por la Copa América, mientras que Messi abandonó el Estadio Mineirao clamando contra el arbitraje.

"Es indudable que al mejor jugador de la historia del fútbol le hace falta ganar algo", dijo su seleccionador, Lionel Scaloni, en la víspera del partido. Sin embargo, Messi tendrá que seguir esperando, al menos, hasta el año que viene, cuando se disputa de nuevo la Copa América (y así empezará a celebrarse en lo sucesivo el mismo año que la Eurocopa). La organizarán de forma conjunta Colombia y, precisamente, Argentina. La siguiente oportunidad le llegará ya con 34 años, en el Mundial de Catar 2022.

Messi ha conquistado un título vestido de albiceleste, pero no en categoría absoluta: los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Ha disputado cuatro Mundiales, con resultados muy distintos: dos eliminaciones en cuartos de final ante Alemania en 2006 y 2010; la final perdida en 2014, también ante Alemania, y la eliminación en octavos ante Francia en 2018.

En la Copa América, Messi ha perdido tres finales: una contra Brasil (3-0) en 2007 y dos contra Chile, ambas por penaltis, en 2015 y 2016 (año en que se jugó una edición excepcional del torneo por su centenario). En 2011, como anfitriona, Argentina cayó en cuartos de final por penaltis ante Uruguay. Fue aquella derrota de la que, un año después, se acordó Cristiano Ronaldo durante la Eurocopa 2012: "A Messi lo eliminaron en su casa, yo creo que eso es peor".