Joan Laporta elogió la madurez del equipo un día después de los silbidos que recibió del público del Camp Nou por el juego excesivamente práctico exhibido ante el Gimnástic de Tarragona.

Ese pragmatismo fue considerado por Laporta como una prueba de que la plantilla de Frank Rijkaard sabe "aprovechar las situaciones y ganar sin correr riesgos", según manifestó en declaraciones a Televisió de Catalunya.

El dirigente azulgrana explicó que el fútbol "de espectáculo" que caracteriza al Barcelona se puede dar "cuando se está a varios puntos del segundo clasificado" y que el pasado domingo había que hacer "un partido serio".

El presidente detalló que había conversado con el técnico antes del partido de Copa ante el Alavés, y que el holandés le había expuesto que el equipo, cuando marcaba un gol, quería otro y no pensaba en que "si aguantaba el balón y lo movía, el rival se cansa" y que podían llegar nuevos tantos, como sucedió ante el Nástic.

Un título anecdótico

Tras la victoria ante el conjunto tarraconense, el Barcelona se ha proclamado campeón de invierno, salvo derrota por más de cinco tantos de diferencia el miércoles ante el Betis, aunque según Laporta, el título honorífico es "anecdótico, pero se ha demostrado que hay un equipo equilibrado, compensado, que supera las adversidades y que llega a la mitad del campeonato liderando la clasificación".

Sobre las declaraciones de su homólogo madridista, Ramón Calderón, respecto a los integrantes de la plantilla, consideró que había existido "un acto de traición por parte de quien lo grabó y lo dio a los medios de comunicación".