Fernando Alonso se estrelló el domingo en el GP de Australia a más de 300km/h, pero salió ileso del accidente y caminando por su propio pie. ¿Milagro? Quizás, pero las medidas de seguridad de los actuales monoplazas de Fórmula 1 fueron clave para que el asturiano pudiera contarlo.

Chasis. El chasis monocasco de un monoplaza debe superar unas exigentes pruebas de impacto antes de ser homologado por la FIA. Son los llamados crash-test y ponen a prueba su resistencia en caso de accidente. El chasis se fabrica mediante láminas de fibra de carbono, hasta 60 en algunos puntos especialmente reforzados. La fibra de carbono es un material compuesto por miles de filamentos sintéticos, muy liviano, pero más resistente que el acero. La escudería McLaren fue la primera en utilizar un chasis de fibra de carbono en el Mundial de F1, en  1965.

Célula de supervivencia. La zona más segura del chasis es la cabina del piloto, o cockpit. Está reforzada por una denominada célula de supervivencia, que absorbe impactos y es capaz de soportar sin deformarse fuerzas equivalentes a un peso de 25 toneladas. Esa célula, de 6 milímetros de grosor, está fabricada en fibra de carbono y zylon, un material diez veces más resistente que el acero y que se llegó a utilizar para la fabricación de chalecos antibalas, aunque se dejó de utilizar porque se degrada con el paso del tiempo.

Arco Antivuelco. Es una estructura de fibra de carbono que se acopla al chasis y que sobresale por encima del piloto. Su finalidad es evitar que la cabeza del conductor contacte con el suelo en caso de que el monoplaza vuelque. Fue fundamental en el accidente de Alonso porque el asturiano dio dos vueltas de campana en el circuito de Melbourne.

Cable de seguridad. Para evitar que las ruedas salgan disparadas sin control en caso de accidente y que puedan acabar golpeando a un piloto, la FIA obligó a las escuderías a sujetarlas con cables de zylon. Estos cables son extremadamente resistentes: un solo hilo de este material de tan solo 1 milímetro de diámetro puede sostener hasta 450 kg de peso.

HANS. Ha sido uno de los mayores avances en seguridad de la Fórmula 1. Su nombre es un acrónimo en inglés que significa soporte para la cabeza y el cuello (Head And Neck Support). Es una especie de collarín que sujeta la cabeza del piloto evitando fracturas en el cuello y lesiones cervicales en caso de accidente. Se introdujo en 2003.

Casco. También han evolucionado mucho a lo largo de la historia y los modelos actuales son a prueba de bomba. Se fabrican con kevlar, material ultrarresistente, que tiene la propiedad de absorber energía en los impactos sin romperse (tenacidad). A raíz del accidente de Felipe Massa en 2009, cuando un muelle rompió su visera, estas se han reforzado con una tira de zylon.