El jugador de balonmano francés Nikola Karabatic se aleja de su actual club, el Montpellier, con cuyas instancias directivas las relaciones parecen enfriarse tras el reciente caso de apuestas ilegales en el que se vio envuelto el deportista.

En declaraciones al diario L'Équipe, el jugador y su agente consideran que el club está intentando deshacerse de sus servicios y que buscan la máxima compensación financiera, pese a que no hay ninguna cláusula de rescisión en el contrato que dura hasta 2016. "Quieren que me vaya y yo lo único que quiero es que me den explicaciones", señaló el jugador.

Karabatic pasó varias semanas apartado del equipo mientras se investigaba su posible implicación en un caso de apuestas ilegales en el que su novia aparecía como un elemento clave.

El jugador sigue imputado, pero volvió a la disciplina del Montpellier y aseguró a los directivos que no tenía intención de abandonar el club. Sin embargo, la directiva no parece muy contenta con el jugador, sobre todo, por las críticas vertidas por este contra el entrenador, Patrice Canayer. Por eso, dejan entrever que no verían con malos ojos una salida de Karabatic.

El agente del jugador, Bhakti Ong, señaló que si el club quiere deshacerse de Karabatic tiene que dejarle libre y no pretender cobrar ninguna indemnización de traspaso. L'Équipe" afirma que hay varios clubes dispuestos a acoger a uno de los mejores jugadores de balonmano del mundo, entre ellos el Barcelona español, pero también el Kiel, el Veszprem y el Kielce, además del París, líder de la liga francesa y muy reforzado este año con la llegada de capital catarí.