Bernie Ecclestone se presenta como víctima de un chantaje en el arranque de su juicio

  • El patrón de la F1 está acusado de haber pagado 44 millones de euros al exdirectivo del banco público regional alemán BayernLB Gerhard Gribkowsky.
  • Su intención, según esta acusación, era influir en la venta de las participaciones que tenía esta entidad financiera en el negocio de la Fórmula 1. Él lo niega.
  • La jornada inaugural del juicio concluyó tras seis horas de intervenciones y el tribunal ha programado 26 sesiones que se extenderán hasta septiembre.

El máximo responsable de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, se ha mostrado confiado al inicio en Alemania del juicio en el que está acusado de soborno, un juicio que arrancó este jueves y que podría poner fin a décadas de dominio del británico en el deporte del motor. Los fiscales de Múnich acusan a Ecclestone, de 83 años, de sobornar al banquero encarcelado Gerhard Gribkowsky para agilizar la venta de un porcentaje de la Fórmula 1 a la empresa privada de inversión hace ocho años, asegurando que Ecclestone favoreció a CVC porque la empresa prometió dejarle como presidente ejecutivo.

"Soy optimista, el sol brilla", dijo Ecclestone vestido de traje oscuro a los periodistas que se agolpaban a la entrada del tribunal de Múnich, donde se enfrenta a una pena máxima de diez años de cárcel si es declarado culpable. Ecclestone, un antiguo vendedor de coches usados que se hizo  multimillonario convirtiendo el deporte del motor en una máquina global de hacer dinero en las últimas cuatro décadas, niega que haya obrado mal y asegura que luchará por limpiar su nombre.

CVC sigue siendo el principal accionista de la Fórmula 1, un negocio que genera unos ingresos anuales que superan los 1.500 millones de dólares gracias a los grandes premios que organiza alrededor del mundo. El copresidente de CVC, Donald Mackenzie, dijo que despediría a Ecclestone si es hallado culpable. A pesar de su edad, Ecclestone asiste a prácticamente todos los Grandes Premios y sigue siendo una pieza clave para el éxito comercial del deporte. Siempre ha evitado hablar de su retirada y no hay un sustituto claro para el momento en que dimita o si finalmente es despedido.

Bernie, amenazado

Los fiscales acusan a Ecclestone de sobornar a Gribkowsky, el director de riesgos de BayernLB, para asegurarse de que CVC tomaba el control del deporte en lugar de cualquier otro rival. Gribkowsky, que proporcionará pruebas para el juicio, fue condenado a ocho años de cárcel en Múnich en el 2012 por evasión fiscal en relación con los pagos. Ecclestone dijo que pagó 10 millones de dólares a Gribkowsky, pero lo hizo para silenciarle ya que el banquero amenazaba con acusarle falsamente de fraude fiscal. Ecclestone niega que los pagos tengan relación con el acuerdo de CVC.

Según avanzó su abogado, ante el tribunal se presentarán nuevos "documentos" que demostrarán que Gribkowsky, principal testigo en este juicio, no se ha atenido a la verdad en varios puntos claves. En su escrito de defensa, Ecclestone se dibujó como un hombre hecho a sí mismo que consiguió sus primeras ganancias ya de niño, vendiendo galletas y panecillos en el patio del recreo. También ha habido momentos para las sonrisas, como cuando al iniciar la sesión con las preguntas protocolarias para registrar la identidad del acusado, el juez, Peter Noll, le preguntó por su estado civil.

"En el escrito de acusación figura que está divorciado", señaló el juez; Ecclestone respondió afirmativamente y Noll continuó: "Pero se ha casado de nuevo, ¿verdad?". "Sí", asintió el patrón de la Fórmula Uno; "Ambas cosas son ciertas", apostilló el abogado del empresario, casado en terceras nupcias hace dos años tras protagonizar en 2009 uno de los divorcios más costosos de la historia. La jornada inaugural del juicio concluyó tras seis horas de intervenciones y el tribunal ha programado 26 sesiones para el proceso, que debería concluir a mediados de septiembre si no hay prórrogas. Ecclestone, como acusado, deberá estar presente en todas ellas.

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