Un oro y un bronce para España en el primer día del Europeo de Viena de judo

  • Sugoi Uriarte consiguió la medalla de oro y, Oiana Blanco, el bronce.
  • Uriarte ganó a Ungvari en la categoría de hasta 66 kilos.

España tuvo este jueves una exitosa primera jornada en el Campeonato Europeo de Judo en Viena, con una medalla de oro, de Sugoi Uriarte en la categoría masculina de hasta 66 kilos, y un bronce, de Oiana Blanco, en las mujeres de hasta 48 kilos.

De esta forma, el equipo español consiguió dos medallas en las cinco primeras competiciones, en las que la gran decepción fue Ana Carrascosa, principal favorita en la categoría de hasta 52 kilos y que quedó eliminada en la segunda ronda.

El gran protagonista español del día fue sin duda Uriarte, de 25 años, quien se impuso en la final en un complicado combate al húngaro Miklos Ungvari, uno de los mejores judocas de la categoría.

El centroeuropeo fue amonestado tres veces por pasividad, lo que le bastó al vasco para hacerse con la decisiva ventaja que le dio la victoria, en medio de los indignados silbidos de cientos de hinchas húngaros, llegados al velódromo Ferry Dusika de Viena.

Uriarte logró así confirmar su condición de gran favorito en su categoría. Primero se impuso con facilidad al británico Colin Oates y luego se deshizo en cuartos del armenio Armen Nazaryan. En el siguiente cruce, y pese a la frenética animación de la hinchada local, Uriarte se impuso al austríaco Andreas Mittefellner, quien al final fue tercero.

El oro de hoy fue la segunda medalla para Uriarte en un gran campeonato después de su plata en el campeonato mundial en Rotterdam (Holanda) el año pasado.

Triunfo ante Moscatt

Blanco, por su parte, abrió el marcador de medallas para España al ganar su combate por la tercera posición nada más iniciarse la ronda de medallas esta tarde.

La guipuzcoana de 26 años, Oiana Blanco, se impuso en su combate por el bronce a la italiana Valentina Moscatt, tras un intenso combate que se fue a la prórroga en la que tampoco se produjeron puntuaciones.

Así las cosas, los tres árbitros decidieron darle la victoria a la española por dos votos contra uno. En la primera ronda, Blanco se había impuesto ya "in extremis" a la francesa Aurore Climence, con un "ippón" (punto decisivo) en el último segundo del combate, mientras que su victoria contra la británica Kelly Edwards fue más cómoda.

Pero en la semifinal, la también subcampeona del mundo el año pasado en Rotterdam, la guipuzcoana no pudo con la poderosa rumana Alina Dumitru, que al final se hizo con su sexto título continental consecutivo.

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