El DKV Joventut cerró una vieja herida de 14 años desde la fatídica final de la Euroliga en Estambul avasallando (82-51) a un Partizán que está a años luz de aquel magnífico equipo liderado por Djordjevic y Danilovic.

Los hombres de Aito García Reneses dieron una auténtica exhibición de baloncesto ante un rival plagado de jugadores por debajo de los 21 años y dos veteranos -Drobnjak y Cummings- que estuvieron desaparecidos. Sólo el pívot Perovic mostró buenas maneras de cara al futuro.

El Partizán consiguió unos porcentajes pírricos en el lanzamiento exterior, lo que permitió al DKV Joventut dominar por completo el rebote y poder correr al contragolpe, desbordando una y otra vez a su rival, que no ofreció resistencia alguna.

La 'penya' no se relajó en ningún momento

Los badaloneses ya ganaban por 12 puntos a los siete minutos (20-8) y se limitaron a ampliar las diferencias conforme transcurrían los minutos hasta llegar a una máxima de 14 (32-18, min. 17) después de un triple de Barton que jugó muchos minutos como pívot.

En la segunda parte, el DKV siguió mostrándose muy agresivo en defensa, presionando a su rival en media pista y buscando continuos dos contra uno en las esquinas. Los veinte puntos de ventaja fueron rápidamente superados (51-30, min. 26).

El Partizan quiso meterse en el partido con un parcial de 0-7 que le situaba a 14 puntos (51-37, min. 28) después de un triple de Bogdanovic al que respondió Vázquez con cinco puntos consecutivos que cortaron la reacción de los serbios, para que el último período fuera un puro trámite.

FICHA TÉCNICA:

82. DKV Joventut (23+14+22+23): Bennett (2), Rudy Fernández (16), Laviña (4), Barton (18), Betts (16) -equipo inicial-, Huertas (2), Vázquez (8), Sullivan (8) y Gaines (8).

51. KK Partizan (12+13+17+9): Cummings (7), Tripkovic (7), Kecman (3), Perovic (12), Drobnjak (14) -equipo inicial-, Bogdanovic (3), Velickovic (-), Pekovic (5) y Tepic (-).