La décima Copa de Europa del Real Madrid tendrá que esperar después de despedirse por tercera vez en las semifinales con Mourinho (Barça, Bayern de Múnich y Borussia Dortmund). Y así lo asumió José Mourinho en la rueda de prensa posterior al partido, una comparecencia que sonó a despedida del cargo en algún momento y en la que el técnico portugués se quejó por la actuación arbitral de un Howard Webb, palo y zanahoria, al que también elogió.

"Webb es un árbitro fantástico, pero es increíble que no haya sacado roja a Hummels. Faltaban 18 minutos. Por perdonar una roja a un jugador han perjudicado a un equipo", indicó el de Setúbal. "Se lo he dicho a él, porque tengo confianza. No es penalti, porque es fuera del área, pero sí es roja. En ese momento Webb no ha sido árbitro, ha sido hombre y ha pensado que ese chico no iba a jugar la final".

De los tres pinchazos consecutivos en las semifinales con él como entrenador del Real Madrid indicó: "La primera vez no nos dejaron. La segunda nos quedamos fuera por un penalti. En esta tercera por un pésimo partido en Dortmund". Sobre la actuación de Cristiano Ronaldo, Mourinho defendió que se encontraba bien. "Si hubieramos jugado con el mismo carácter y la misma actitud que hoy en la ida hubiera sido todo diferente", añadió.

Para Mourinho, más allá de la actuación arbitral, la falta de goles les condenó: "El fútbol es marcar o no marcar y no marcamos. Pero estoy satisfecho de mis jugadores porque lo han dado todo. Entramos muy fuertes, tanto en la presión como en la circulación. Y cuanto más pronto marcas más condiciones tienes para remontar. Hemos fallado ocasiones importantes y en el segundo tiempo arriesgamos todo ante un equipo que es más rápido que nosotros. Corrimos riesgos y ellos tuvieron dos ocasiones, el palo y un paradón de Diego. Pero luego el equipo arriesgó. Fantástico. Cuando marcamos el primer gol sabíamos que la gente iba a querer más... Es una pena que no marcásemos antes". Mou aportó después: "El Madrid ha recuperado la credibilidad con tres semifinales. Pero el Real Madrid no vive del casi. Ni yo tampoco. Han sido tres temporadas fantásticas para el club en lo económico porque no ha tenido que pagar primas. Y desde el punto de vista del prestigio lo ha recuperado. Está el tercero o el cuarto".

En unas palabras que sonaron a despedida, Mourinho lanzó un deseo para el futuro: "Espero que el Rel Madrid en los próximos años pueda jugar una final de Champions". "Podría ser que no siga aquí el año que viene. Quiero estar allí donde la gente me quiera", indicó poco después en inglés a una pregunta del canal británico ITV.

La rápida repercusión de sus palabras le llevaron a frenar el asalto en la rueda de prensa oficial de la Champions: "No es importante. Lo relevante es que el club gane la Champions. Y la tiene que ganar. Lo relevante es el Real Madrid, mucho más que yo. Yo tengo muchos años y puedo caminar solo. El Madrid es un club fantástico y lo importante es que continúe ganando competiciones".

"Aún no he tomado una decisión. No he tomado una decisión porque tengo un contrato y más que un contrato, que en el fútbol se rompen cuando la gente lo quiere romper, es más por el respeto que tengo por el club y por el presidente por lo que quiero esperar al final de temporada. Quiero jugar la final de la Copa e intentar ganarla, quiero acabar segundo en la Liga y ya veremos con Florentino Pérez, mi presidente y mi amigo, qué quiere. Sé que en Inglaterra me quieren. Eso lo sé. Me quieren los medios, me quieren los aficionados. Sé que me quiere un club. Me critican cuando me tienen que criticar y me reconocen cierto mérito. En España es la situación es un poco diferente, porque hay gente que me odia y muchos de ellos están en esta sala. Es complicado tomar una decisión porque me gusta el club y cómo va todo. Formamos un equipo fantástico y se pueden hacer cosas maravillosas en el futuro. Quiero ser sincero y justo y al final de la temporada decidiré", declaró a una pregunta que le formuló en la sala de prensa un medio británico.