El alemán John Degenkolb suma su tercer éxito al sprint en la jornada trámite de Logroño

  • La duodécima etapa de la Vuelta 2014 se disputó sobre ocho vueltas a un circuito semiurbano en Logroño para completar 166,4 kilómetros.
  • El gran protagonista del día fue el austriaco Matthias Krizek, que se escapó en la primera vuelta y fue cazado en la última a menos de 12 km para el final.
El alemán John Degenkolb, del equipo Giant Shimano, vence en Logroño en la Vuelta a España.
El alemán John Degenkolb, del equipo Giant Shimano, vence en Logroño en la Vuelta a España.
Javier Lizón / EFE
El alemán John Degenkolb, del equipo Giant Shimano, vence en Logroño en la Vuelta a España.

Los ciclistas se mosquean bastante con la etiqueta de "jornada de transición" que se le cuelga automáticamente a las etapas en las que ni pasa nada relevante ni tampoco ofrecen especial dificultad. Pero la de este jueves, en un circuito semiurbano en Logroño al que el pelotón superviviente tuvo que darle ocho vueltas, se adapta a la perfección a esa circunstancia. O la supera. Una etapa irrelevante, como una parada a mitad de camino en un viaje, una escala entre San Miguel de Aralar y el periplo desde tierras burgalesas hasta Cantabria. Tan sosa que dio para hablar de supuestos motores en bicicletas, mercado de fichajes o proyecciones sobre las próximas carreras.

Ante una propuesta semejante, dos posibles desenlaces y siempre cuidado con las caídas: o triunfa una escapada o se concreta la llegada masiva. Y la primera era poco probable dada la falta de llegadas claras para los hombres rápidas.  Así fue que en Logroño, tras 166,4 kilómetros, se impuso al sprint John Degenkolb (Giant-Shimano). Pero más allá del éxito del corredor alemán, el tercero de esta edición tras los de Córdoba y Ronda, el gran protagonista fue el austriaco Matthias Krizek (Cannondale). Krizek atacó en la primera vuelta y fue neutralizado en la última. La crueldad de la alta velocidad, sobre todo con los más modestos.

Krizek se marchó con apenas tres kilómetros recorridos, acaso convencido de que otros aventureros se le unirían; pero su capacidad de seducción fue mínima. Tras amargar una rendición, persistió en su intento y rodó en solitario por las calles de Logroño y los campos circundantes. Nunca alcanzó más de nueve minutos de margen, pero su perseverancia le iba a dar un podio: el más combativo del día. Pocas dudas podría haber al respecto.

Cazado Krizek, faltando menos de 12 kilómetros para la llegada, el pelotón aceleró su marcha. Llegaría un intento del italiano (aunque medio madrileño por cuestiones sentimentales) Manuel Quinziato (BMC), pero infructuosa. En el último kilómetro una caída frenó al gran grupo y la criba dejó a una docena de ciclistas en cabeza, con Peter Sagan, Tom Boonen, Jacopo Guarnieri y Degenkolb jugándose la victoria. Triunfo que fue para el germano, maillot verde de los puntos y que hace un par de ediciones ya se llevó cinco etapitas. Otra para el Giant-Shimano, una formación muy rentable en términos de triunfos parciales. Y sin cambios en la zona alta de una general que sigue comandada por Alberto Contador.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento